RCR, 31 de Diciembre 2021 .- David Cornejo Mamani, director de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Puno, informó que más del 80% de colegios de la ciudad de Puno no tienen una infraestructura adecuada para el retorno a las clases presenciales. Señaló que el presidente Pedro Castillo debería cumplir con su promesa electoral de aumentar el presupuesto para el sector, para corregir esas deficiencias.
“Esta pandemia han descubierto muchas brechas, considerando que la escuela se ha trasladado al hogar, ahí hemos tenido deficiencias. Antes de la pandemia la infraestructura era una herencia de brecha deficiente. Ahora que vamos a retornar a clases y se requieren protocolos y una distribución diferente, hay preocupación. Nuestros colegios en un 80% tienen una infraestructura inadecuada y deficiente”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Lamentó que la educación no sea una prioridad del gobierno de Pedro Castillo, teniendo en cuenta su promesa electoral de destinar el 10% del PBI a la educación. “La educación es la única forma de salir del subdesarrollo y tenemos a un profesor de presidente. En él hay una esperanza y le voy a dar la posibilidad de reivindicación, pidiendo lo que el reclamaba como dirigente y ahora que tiene la posibilidad lo ejecute”, apuntó.
Señaló que en las zonas rurales hay un mayor porcentaje de brechas en infraestructura. “En las zonas urbanas se concentra en el cinturón que rodea al ámbito urbano. Esto permite un fenómeno en el que, existiendo instituciones educativas en la periferia de Puno, los padres de familia prefieren trasladar sus hijos hasta las zonas céntricas de la ciudad, porque hay precariedad en infraestructura. Ojalá que haya proyectos de inversión, en los cuales se puedan ir cerrando estas brechas de infraestructura”, indicó.
“Dado que hay una situación rectora a través de esta resolución ministerial 531, que ha salido publicada en Navidad y que hay una gran mayoría de padres que no quieren enviar todavía a sus hijos a la presencialidad. Hay disposiciones que hay que acatar, porque a nosotros nos corresponde ejecutar, porque si no sería una anarquía”, expresó.
Informó que los colegios liderados por su director van a tener que adecuar sus labores en medio de las deficiencias. “Los directores tienen adecuar con lo que tienen. En las zonas urbanas se van a tener que hacer alternancias, porque los aforos son mayores. Tenemos aulas con 25 a 30 estudiantes y tendrían que alternar en turnos. Los directores tienen que ejecutar este acondicionamiento con lo que tienen. Hay carpetas y chapas oxidadas, y vamos a abrir el próximo año con lo que tengamos”, precisó.
“Desde el año 2018 tenemos una estrategia que se llama la coordinación con directores, cada último viernes de cada mes tenemos una reunión de coordinación con los casi los casi 600 que corresponden a nuestro ámbito, para compartir información sobre el contexto y en diciembre hemos hecho una rendición de cuentas de la gestión del 2021. En los primeros días de enero vamos a convocar a los directores para realizar ese trabajo”, aseveró.
También dijo que se ha llegado a un 93% del desarrollo curricular, que no significa saber cuánto han aprendido los estudiantes. “La planificación de los aprendizajes se ha dado en un marco de la emergencia y no podríamos exigir el desarrollo del currículo de manera regular. Solo se han priorizado algunas competencias vinculadas a todas las áreas. No hemos tenido la implementación de una estrategia de evaluación cualitativa para saber cuánto se ha aprendido”, explicó.
“La intención en estos dos años ha sido que los estudiantes aprendan competencias relacionadas con la emergencia, la ciudadanía, la solidaridad y las normas, el cuidado del cuerpo y soporte emocional. Todo eso se ha considerado, porque estamos en emergencia”, destacó.
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