RCR, 17 de enero de 2024.- Marco Durand Roca, designado como jefe de la Oficina Defensorial en Huánuco, ha tenido una actuación incompatible para ejercer el cargo, ya que representó a una persona condenada por actos sexuales contra un menor, cuestionó el extitular de la instancia, Paolo Marzo Rodríguez.

En declaraciones a Conexión Perú, de Red de Comunicación Regional, Marzo detalló que Durand Roca incluye en su ejercicio profesional la defensa de al menos una persona procesada, condenada y encarcelada por actos contra el pudor y exposición a imágenes obscenas a un niño de quinto de primaria en una escuela.

“Cuando uno es abogado libre puede hacer cualquier tipo de defensa, pero si uno elige patrocinar violadores, agresores sexuales o personas que atentan contra los niños y las niñas, simplemente ya lo incompatibiliza para ejercer el cargo en la Defensoría del Pueblo”, comentó.

Marzo consideró que la Defensoría está perdiendo institucionalidad con la forma cómo Josué Gutiérrez designa a los representantes de la institución, lo que ha llevado al cambio de hasta 8 adjuntos.

“Los representantes de la Defensoría del Pueblo tienen que ser personas que no tengan cuestionamientos objetivos, y más bien proyectar la defensa de derechos, porque si esto no ocurre la entidad a la que la Defensoría del Pueblo se dirige simplemente decide desatender la recomendación y queda en nada”, comentó.

Pier Marzo agregó que la Defensoría del Pueblo tiene un papel de intermediación en situaciones de conflictividad social o institucional y eso requiere que la persona que realice esta función tenga capacidad de convocatoria con las partes de la sociedad o del Estado y contar con la confianza de la ciudadanía.

“Entonces, la trayectoria de la persona que ejerce la función de representante de la Defensoría del Pueblo, ya sea a nivel nacional o regional, tiene que permitir generar confianza en los distintos actores del Estado, ministerios, gobiernos regionales, municipalidades o de la sociedad”, expresó.

Marco Durand Roca fue designado jefe de la Oficina de la Defensoría del Pueblo en Huánuco, en reemplazo de Lisbeth Yllanez Nauca. Sin embargo su designación ha recibido muchos cuestionamientos por su actividad política desarrollada conjuntamente con el actual Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, así como su accionar como abogado litigante.