Director del Instituto de Desarrollo Socio Económico (IDS), Roger Grández Ríos, demandó “como prioridad nacional” la redistribución geográfica del canon petrolero, en Loreto, la cual -anotó- es absolutamente injusta y desigual, al favorecer a la capital regional, Iquitos. Cuestionó también que el destino de los más de US$ 11 mil millones que Loreto ha obtenido por concepto de la renta petrolera en los últimos quince años, no hayan sido utilizados en el desarrollo de la Región.
RCR, 7 de marzo 2019 .- El impacto de la parálisis de más de tres meses de la actividad productiva petrolífera en la región Loreto ha provocado la recepción más baja por concepto del canon, en febrero pasado, con tan solo S/ 2 000 000 (dos millones de soles), lamentó el director del Instituto de Desarrollo Socio Económico (IDS), Roger Grández Ríos.
“La actividad petrolera no solamente le afecta a Loreto, sino también al Perú y a las empresas. Tenemos que hacer un esfuerzo para este sector se reactive. No es posible que tengamos, en este mes de febrero (de 2019), un canon de S/ 2 000 000 (dos millones de soles). Eso se distribuye en el 52 % al gobierno regional; 40 % a las municipalidades; el 5 % a las dos universidades; y 3 % para el Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana”, subrayó.
En ese contexto, demandó “como prioridad nacional” la redistribución geográfica del canon petrolero, en Loreto, la cual -anotó- es absolutamente injusta y desigual, al favorecer a la capital regional, Iquitos, y a las principales ciudades de la Región, en detrimento de las circunscripciones ubicadas en las áreas de influencia de la explotación petrolera.
“Hace bastante tiempo hemos venido planteando el tema de una nueva redistribución del canon, donde no puede ser posible que las municipios y distritos en los que se concentra la actividad petrolera, como es el caso de Loreto-Nauta -donde está el Lote 8- y la provincia de Datem del Marañón, cuyas municipalidades reciben el 2 % de la distribución de canon que se entrega a las comunas. (Mientras que) Iquitos, Punchana, Belén y San Juan, que están en el área metropolitana, reciben mucho más dinero que en los municipios en los que se concentra la actividad petrolera”, enfatizó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Grández cuestionó también que el destino de los más de US$ 11 000 000 000 (once mil millones de dólares) que Loreto ha obtenido por concepto de la renta petrolera en los últimos quince años, no hayan sido utilizados en el desarrollo de la Región y la atención de sus múltiples problemas que la aquejan.
“Si nosotros miramos cuánto ha sido la renta petrolera, en los últimos quince años, es una cifra enorme: estamos hablando de US$ 11 000 000 000 (once mil millones de dólares), que es un poquito menos que la reserva petrolera del subsuelo de la selva norte. Finalmente, ¿qué se ha hecho con esta reserva de US$ 11 000 000 000? Una buena parte ha ido a Loreto, y qué se hizo con ese dinero. Las instituciones que han tenido ese dinero no han hecho sus descargos ante la población”, enfatizó.
El director de la publicación “Prospectiva Amazónica” explicó igualmente que la actividad petrolera pasa por tres retos básicos que deben cumplirse, indefectiblemente: 1-la operatividad; 2- la producción; y 3- los precios.
“Estas tres condiciones no han funcionado o no han estado alineados, en los últimos años. Producto de ello es que se ha perdido rentabilidad en el sector petrolero. Y se han visto, incluso, resultados negativos en los dos últimos años. Como consecuencia de eso, Loreto no ha percibido canon y sobre canon petrolero por impuesto a la renta”, puntualizó.
Como se sabe, a partir del 2011, las regiones de Loreto y Ucayali han sido homologadas con el canon minero y el canon gasífero con un porcentaje. Hoy tenemos un canon y sobrecanon por producción, que es el 15 % de la producción de los lotes petroleros. Y el otro es el canon por impuesto a la renta, del que Loreto percibe el 50 % de lo que pagan las empresas petrolíferas.
En ese sentido, Grández insistió en que el gran reto de la actividad petrolera en Loreto estriba en la recuperación de su fortaleza, con nuevas soluciones no convencionales a los problemas que lo están llevando a una situación de insolvencia financiera.
“Al finalizar la década de los años 70, la producción diaria de petróleo crudo fue de 129 000 barriles diarios, que representaba alrededor del 64 % de la capacidad de diseño del oleoducto. Hoy, al finalizar 2018, la producción de petróleo crudo fiscalizado de la selva norte fue de 14 000 barriles diarios. Y, en los dos primeros meses de 2019, bajó a 6 000 barriles, situación precaria que enturbia el futuro de la actividad petrolífera en la región”, alertó.
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