Fuente: Diario Exitosa
Representantes de la empresa estatal vienen invocando a las comunidades nativas a permitir el ingreso de sus trabajadores para realizar las reparaciones.
Gran peligro ambiental. Beatriz Alva Hart, gerenta de comunicaciones de Petroperú, reveló que nos encontramos ante la posibilidad de un serio daño al medioambiente ya que la machan de petróleo producto de una de sus tuberías en una cuenca ya ha alcanzado al río Marañón, debido a la negativa de la población nativa de Jerusalén y Nuevo Progreso de permitir el ingreso de sus trabajadores para realizar las reparaciones respectivas.
“Sí, ya llegó al Marañón y acá no se trata de cuál es el origen del derrame, acá lo que se trata es del impedimento de una acción ambiental. Todo el equipo de Petroperú ya llegó a la zona porque acá a como dé lugar tenemos que contener esa fuga, a como dé lugar tenemos que evitar que el Marañón se siga dañando”, dijo en diálogo con Nicolás Lúcar y Manuel Rosas, en Exitosa.
Recordemos que, la contaminación se produjo por la rotura de una tubería del Oleoducto Norperuano, operado por la empresa Petro-Perú, a la altura del kilómetro 237, en la comunidad nativa Nuevo Progreso, distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón (Loreto).
En este sentido, Beatriz Alva explicó que Petroperú se encuentra a la expectativa de que se permita el ingreso de sus trabajadores ante el peligro de un grave daño al Marañón: “En redes están las imágenes de los videos en donde la población no nos deja hacer (las reparaciones. De hecho, hicimos una asamblea el día 19, al día siguiente de haberse advertido el afloramiento y en la asamblea claramente los pobladores nos dijeron que nos iban a dejar poner la grapa, todo es un no”.
Por su parte, el Gobierno Regional de Loreto pidió al Ejecutivo que se declare en emergencia sanitaria 11 localidades del distrito de Manseriche, en provincia del Datem del Marañón, afectadas por el derrame de petróleo como consecuencia de lo que habría sido un sabotaje a una tubería del Oleoducto Norperuano (ONP).
Se estima que más de 900 familias estarían siendo afectadas por la contaminación de quebradas, su fuente de agua. Se ubican en Nuevo Progreso, Saramiriza, Gasolina, Puerto Eliza, Betania, Ncacuy, 28 de Julio, Alfonso Ugarte, San Juan de Marañón, Limón y Acapulco.
