En Vivo

LORETO: CREAN “PAN MOTELO” Y ES EL FAVORITO DE LA COMUNIDAD DE SOPLÍN VARGAS

  • Hace algunos años iniciaron su emprendimiento de panadería en la zona fronteriza de Perú con Colombia.

Loreto, 08 de agosto de 2020.- La creatividad de los peruanos no tiene límites, y esta vez la tradicional masa de pan tomó la forma de una curiosa y colorida tortuguita de patas amarillas, mejor conocida en la Amazonía peruana como motelo. Desde hace algunos años, Gladis Tuanama Romañol, de 29 años, y su familia elaboran una gran variedad de panes típicos regionales, distribuidos dentro de la comunidad fronteriza de Soplín Vargas, ubicada a orillas del rio Putumayo, en Loreto.

El hogar conformando por Gladis, su esposo Robinson y sus dos hijos, Estiven (10 años) y Angely (6 meses), forman parte del programa Juntos, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), desde 2017. Gracias al apoyo del programa, su emprendimiento ha logrado crecer y ahora tienen su propio montaje de panadería, horno, utensilios y vitrinas de exhibición para mostrar su abanico de productos, como los panes salados, dulces, cachitos, rollo, caña, queso y los panes dulces con forma de corazón, manitos y gusanito.

El arte de elaborar pan requiere de buenos insumos y precisión al moldearlo, a fin de lograr la forma deseada. El “pan motelo” es elaborado con la masa tradicional del pan, luego, con fina delicadeza, se da forma al cuerpo, la cabeza y las patitas son trazadas con ayuda de un tenedor. Finalmente, el caparazón es una crema hecha de mantequilla y harina, y los ojos se rellenan con frutas cristalizadas.

El pequeño reptil, inspiración para esta familia panadera, suele habitar terrenos inundados y riberas de los ríos de la selva amazónica. Ahora, con ingenio y creatividad el “pan motelo”, que alcanza una dimensión de 20 cm de largo por 14 cm de ancho, aproximadamente, se expone en la vitrina de la panadería de Gladis a un costo de tres soles o 2500 pesos colombianos (debido a su cercanía con la frontera de Colombia esta moneda suele ser utilizada en las transacciones comerciales diarias).

Gladis comenta que los niños son los más entusiastas al comprar su “motelito”, pues adoran su forma de tortuga y su rico sabor, pero que en general, sus peculiares pancitos han tenido gran acogida entre los pobladores de la comunidad de Soplín Vargas.

“Estoy muy agradecida con la ayuda y el apoyo que nos da el Gobierno y recomiendo a todas mis vecinas que son usuarias de Juntos, a usar con inteligencia los abonos, a no malgastarlos, al contrario, invertirlos en algo mejor para nuestras familias”, recomendó.

En la región Loreto el programa Juntos cuenta con 58 814 hogares afiliados y tiene bajo monitoreo constante a 156 270 niños y adolescentes, para promover su acceso a los servicios de salud y educación. Este trabajo se realiza durante todo el año y con prioridad en madres gestantes y recién nacidos, para garantizar los derechos de la población vulnerable que se encuentra en situación de pobreza y extrema pobreza.