RCR, 09 de Junio 2023 .- Miguel Vallejos Flores, decano nacional del Colegio de Psicólogos del Perú, advirtió que la violencia es la cúspide de los problemas de salud mental que existe en el país, incluso los menores y jóvenes participan en retos peligrosos por una necesidad de aprobación. Agregó que la atención de la salud mental ha sido postergada por las autoridades, además de tener políticas públicas insuficientes.
“Uno de los grandes problemas de la salud mental es la violencia, una de las emociones humanas es la ira y la agresión, esto lo hemos llevado por siempre, pues en algún momento la civilización tuvo que ser ordenada para poder vivir como ciudadanos, lamentablemente ya se está resintiendo la sociedad por muchos problemas que están sucediendo, la cúspide de un problema en la salud mental es la violencia, que no conoce extractos, no conoce situación económica ni género”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que el tema de la salud mental en nuestro país y el mundo se ha fraccionado e incrementado después de la pandemia, generando un conjunto de situaciones estresantes, de incertidumbre de problemáticas ante un problema psicosocial, crisis social y crisis política, que termina manifestándose de diferentes maneras.
“En nuestro país hemos debutado con un problema psicosocial, una crisis social y política, y el indicador de toda esta inestabilidad de la sociedad que se manifiesta a partir de la expresión abierta de la violencia, depresión, trastornos de ansiedad, los problemas interpersonales en grupos sociales, retos de redes sociales, entre otros”, expresó.
Manifestó que las políticas públicas en el país son insuficientes, puesto que la salud mental ha sido postergada e incluso vista como un estigma ante la falta de concientización a la sociedad para asumir que se trata de un problema de salud, asimismo, señaló que los diferentes gobiernos todavía no han cumplido con la ley que establece la permanencia de un psicólogo en cada institución educativa
“Tenemos políticas públicas insuficientes, la salud mental ha postergada e incluso vista como un estigma pues no se ha concientizado a la sociedad para asumir que es un problema de salud y nuestro Estado no puede responder a la necesidad potencial que tenemos, por otro lado, necesitamos educación emocional, y esto debe darse en los centros educativos, pero lamentablemente diferentes gobiernos no han respondido a las leyes planteadas, hay intención política pero no hay decisión política, desde el 2011 existe una ley de convivencia escolar o la ley antibullying que hasta ahora no se ha incorporado, reglamentado ni tampoco se ha generado un presupuesto”, subrayó.
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