RCR, 23 de diciembre 2025.- El decano del Consejo Directivo Regional I – Lima del Colegio de Psicólogos del Perú, Walter Hernán Patricio Peralta, señaló que la Navidad debe vivirse como un tiempo permanente de bienestar emocional, reconciliación y esperanza. Agregó que estas fiestas no solo están pensadas para los niños, sino también para adolescentes, jóvenes y adultos, como una oportunidad de reflexión colectiva.
“La Navidad simboliza una celebración universal que debería extenderse a la vida cotidiana, porque el verdadero sentido de estas fechas está ligado al bienestar emocional y psicológico, al disfrute de la felicidad y al fortalecimiento de pensamientos positivos que constituyen el sello personal de cada individuo, representa aquello que buscamos: salud mental, equilibrio emocional y relaciones humanas más sanas”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que la esencia navideña se ha ido perdiendo frente a una visión más mercantilista, sin embargo, sostuvo que aún existen familias que preservan valores como la solidaridad, el diálogo y el perdón. En ese sentido, hizo un llamado a priorizar la reconciliación familiar, promover la comunicación sincera y sanar heridas emocionales dentro del hogar antes de proyectarse hacia el exterior.
“El mejor regalo no es material, sino emocional, porque un abrazo, una palabra de afecto o un pedido de perdón pueden tener un impacto más profundo que cualquier obsequio costoso. La Navidad simboliza esperanza, una variable psicológica fundamental, especialmente para poblaciones vulnerables como personas con adicciones, niños en situación de calle o familias fragmentadas”, expresó.
Patricio indicó que el significado de los juguetes en la Navidad funciona como refuerzos sociales en la infancia, pero advirtió sobre el riesgo de asociar el afecto únicamente al valor material del regalo. “Las necesidades emocionales varían según la etapa de desarrollo: mientras los niños valoran lo novedoso, los adolescentes buscan aceptación, reconocimiento y construcción de identidad”, anotó.
Finalmente, invitó a las familias a escuchar más y hablar menos, a educar con el ejemplo y a reforzar valores de convivencia y respeto. Asimismo, exhortó a la ciudadanía a cumplir las normas, cuidar la vida propia y ajena, y entender que muchas personas no necesitan regalos, sino esperanza y sentido para vivir. “Aprendamos a vivir en conjunto, ese es el verdadero espíritu de la Navidad”, subrayó.
