RCR, 10 de Noviembre 2025 .- José Luis Gil Becerra, exdirector general de Inteligencia del Ministerio del Interior, señaló que la reciente decisión del gobierno peruano de invitar a abandonar el país al embajador de Cuba, Carlos “El Gallo” Zamora Rodríguez, continúa generando repercusiones políticas y de seguridad. Asimismo, calificó la medida como el cierre de un proceso motivado por la indignación ciudadana ante una injerencia del sistema de espionaje cubano.
“La expulsión de Zamora constituye a la culminación de una larga lucha contra la penetración del aparato socialista cubano en el país, recordemos que la inteligencia de La Habana tiene una trayectoria de operaciones de espionaje en diversas partes del mundo, y en el Perú han operado bajo fachada de cooperación y solidaridad”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que las actividades de inteligencia cubanas en Sudamérica son permanentes y están interconectadas con regímenes aliados, por lo que, consideró que el retiro del diplomático Zamora es una primera derrota al soplonaje socialista en la región. “Existe un eje socialista encabezado por Cuba, que incluye a Venezuela y Colombia, y que buscaba incorporar al Perú como cabecera de playa estratégica, y su trabajo era parte de ese plan de expansión política e ideológica”, advirtió.
Gil Becerra recordó que distintos gobiernos peruanos permitieron la presencia de organizaciones vinculadas al régimen cubano, como las llamadas Casas del ALBA y las Misiones Milagro, que funcionaban como caballos de Troya para infiltrar al país. “Durante las gestiones de Humala y Vizcarra se permitió esta infiltración, pese a saber de qué se trataba. El intercambio entre intereses políticos y la influencia extranjera debilitó nuestra seguridad”, mencionó.
Advirtió que, pese a la salida del embajador, podrían quedar agentes activos dentro del territorio nacional. En ese sentido, pidió prudencia al Ejecutivo para manejar la información de inteligencia y continuar con las investigaciones hasta reunir pruebas concluyentes sobre las operaciones ilegales detectadas.
“La salida del Gallo Zamora es simbólica, pero su red sigue operando. Hay que activar el sistema de inteligencia para descubrir a los agentes dormidos que dejó en el país. No van a soltar al Perú tan fácilmente”, manifestó.
Finalmente, afirmó que existen indicios de vínculos entre el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, y agentes de inteligencia cubanos. “Cerrón fue entrenado y protegido por personal cubano, incluso se le brindó cobertura informática para sus operaciones digitales, así que esperamos que con su salida se logre desarticular esa red y avanzar hacia la captura de quienes operan ilegalmente en el país”, puntualizó.
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