RCR, 20 de septiembre de 2021.– El politólogo Miguel Ibarra sostuvo en el programa “Hablemos de políticas públicas” que la Constitución Política no permite convocar a una asamblea constituyente. También afirmó que los ciudadanos solo pueden presentar iniciativas de reformas, pero la materialización de estas depende en última instancia del Congreso de la República.
“Esta es una propuesta política de campaña, pero lo real es que la Constitución no permite la convocatoria de una asamblea constituyente. La constitución ha sufrido cerca de 24 reformas en los últimos años. No se ha necesitado de una asamblea constituyente, porque todas las constituyentes han sido convocadas por gobiernos de facto, se han ejecutado cuando no había gobernabilidad democrática en el país”, dijo.
Señaló que los ciudadanos pueden presentar iniciativas de reformas de ley, pero es el Congreso de la República la última instancia en aprobar si el proceso va o no va. “En este caso la Constitución no tienen ningún artículo que establezca la convocatoria a una asamblea constituyente, por lo tanto, habría que crear la puerta de entrada a una reforma”, indicó.
Explicó que en el Congreso hay varias iniciativas de ley. “Una de ellas es sobre el tema de la cuestión de confianza, algunos dicen que debería ser una ley de reforma constitucional más que una ley de interpretación, pero también hay proyectos de ley que plantea el mismo Congreso inicie un proceso de reforma constitucional desde su propio fuero”, afirmó.
“Todos los parlamentos del mundo sufren de ese mal endémico que es el desprestigio del actuar de sus legisladores, pero lo real es que la elección de los congresistas es a través de elección democrática, no son impuestos, representan la voluntad popular. De ahí que los congresistas no colmen las expectativas depende de los partidos que son los que postulan a los candidatos al Congreso, no hay un filtro adecuado para establecer a qué tipo de candidato llevan”, apuntó.
Advirtió que un cambio en el capítulo económico de la Constitución, puede originar la salida de capitales internacionales y la pérdida de empleos. “Si hablamos de reforma, tenemos que identificar si queremos reformar los derechos fundamentales, el modelo económico, la estructura del Estado, etc. Si se plantea es una reforma del modelo económico, el impacto es que tenemos una cantidad de compromisos asumidos por el Estado con empresas privadas y organismos multilaterales. Por ejemplo, los contratos ley con las empresas mineras”, precisó.
“Si yo quiero cambiar las reglas de juego van a pasar dos cosas. Si digo que voy a restringir la inversión privada voy a retraer el mercado, la inversión privada no se va a quedar en el país, va a buscar un lugar más propicio para invertir, porque estamos en una región que en los últimos años esta teniendo un tamiz socialista muy marcado. Lo tiene Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, Bolivia, Ecuador”, subrayó.
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