RCR, 01 de Junio 2025.- En un acto pacífico pero lleno de esperanza, decenas de jóvenes, amas de casa y mototaxistas recorrieron hoy las principales calles del distrito de Tambogrande exigiendo mayores oportunidades laborales. En medio de un contexto donde la pobreza afecta a miles de familias, la ciudadanía alzó su voz para pedir un futuro mejor, respaldado por la generación de empleo y la llegada de inversiones responsables. Asi lo sostienen la Asociación de Jóvenes por la Inversión y Trabajo de Tambogrande.

La movilización espontánea fue una muestra del deseo colectivo de ver a Tambogrande convertirse en un distrito desarrollado, donde los jóvenes no tengan que migrar o resignarse a la informalidad para salir adelante. “Queremos trabajo digno, oportunidades reales para nuestros hijos. La inversión privada puede transformar nuestra tierra si se hace bien, con respeto y compromiso”, señaló Rosa Gutiérrez, madre de familia y vecina de Tambogrande.

Los pobladores coincidieron en que la llegada de inversión privada, acompañada de transparencia y diálogo con la comunidad, puede generar un cambio real y sostenible. “El talento ya lo tenemos, lo que nos falta son oportunidades. Con inversión podemos tener centros de formación técnica, empleos en construcción, servicios, agricultura moderna y más. Tambogrande tiene potencial”, expresó Carlos Huamán, joven egresado de secundaria que participó en la marcha.

El distrito, con una historia marcada por la lucha social, enfrenta hoy un nuevo desafío: salir de la pobreza sin dejar a nadie atrás. La demanda no es solo económica, sino también social. Los participantes recalcaron que la juventud tambograndina necesita ser escuchada y tomada en cuenta en las decisiones que marcarán el rumbo del desarrollo local.

La movilización también fue un llamado a las autoridades locales y regionales a facilitar condiciones para la inversión privada responsable, que genere empleos directos e indirectos y promueva el crecimiento económico sin comprometer el medio ambiente ni el bienestar social.

“El mensaje es claro: no queremos promesas vacías, queremos acciones concretas. Tambogrande puede ser un ejemplo de desarrollo si todos sumamos. Esta es una tierra de trabajo, de lucha y de esperanza”, concluyó uno de los jóvenes voceros de la manifestación.