Analista político consideró que hay presencia de “agentes ideológicos” antiminería que están tratando de boicotear la mayoría de proyectos mineros en el sur del país.
RCR, 03 de abril 2019.- Si bien ya se conoce de la existencia de intereses económicos – por parte de los abogados Chávez Sotelo – en el conflicto originado en la comunidad de Fuerabamba, también existe otro ángulo que es pertinente tomar en cuenta: la existencia de intereses ideológicos por parte de algunos dirigentes que no quieren minería en el sur del país, aseguró el analista político y columnista, Iván Arenas.
“Más allá de saber que los hermanos Chávez Sotelo tienen intereses económicos en esta protesta, hay que decir con claridad que también existen intereses ideológicos en las protestas de la comunidad de Fuerabamba. Y esto es peligroso porque hay gente detrás que estaría tratando de poner a las comunidades del sur en contra de la minería. Ello responde a intereses ideológicos”, afirmó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), el analista político también comentó que el conflicto en Las Bambas podría originar, de manera peligrosa, que otros personajes con ideologías de oposición a la minería y a la inversión privada intenten llegar a las comunidades y las motiven a realizar protestas, bloqueos de vías de acceso minero y otras actividades “anti” minería.
“Sin duda esto marca un precedente y hay que tener cuidado porque en la zona sur existen personajes que se esconden bajo la sombra, pero que operan tratando de meter su ideología anti inversiones dentro de las comunidades. Ha pasado con estos hermanos, y se podría replicar en otras localidades donde la minería tenga influencia o se estén desarrollando proyectos mineros”, subrayó.
Arenas explicó que estos “personajes” con ideologías de oposición a las inversiones logran captar y ganarse la confianza de las comunidades debido a la gran ausencia del Estado en dichas zonas. Calificó a estos últimos como “agentes ideológicos” muy vinculados a sectores radicales.
“Tenemos a una gran cantidad de agentes ideológicos de antiminería y antinversión por la mera ausencia del Estado. Y ello se está reflejando en este caso particular de Las Bambas, pero también en otras localidades donde ya se está empezando a sentir presión de los pobladores. Hay un trabajo detrás de ello, lógicamente, que es impulsado por estos agentes ideológicos. Lo que quieren es traerse abajo el corredor minero”, anotó.
UN MAL NEGOCIO
Por otro lado, Arenas criticó la estrategia que ha usado el Gobierno Central para hacerle frente a esta problemática, que ya lleva cerca de dos meses sin obtener una solución. Añadió que el Ejecutivo no ha tenido un “esquema de negociación” para conciliar el conflicto con la comunidad de Fuerabamba.
“Lo primero que tenemos que decir es que el Gobierno ha negociado y está negociando mal. Los que han ido a negociar con la comunidad han sido “mecidos” por los propios campesinos. No han tenido un esquema de negociación y no puede haber solución sin eso de por medio. Creo que aquí se ha podido notar la falta de planificación del Gobierno de Vizcarra”, lamentó.
En ese sentido, también cuestionó que el Ejecutivo haya tomado la decisión de involucrar a la propia Iglesia Católica como mediador en este conflicto. Aseguró que dicha iniciativa ha puesto en evidencia que el Gobierno “no ha tenido una estrategia seria en cuanto a solución de conflictos”.
“Colocar a la Iglesia dentro de la negociación ha sido una equivocación, que la tiene que asumir el primer ministro, Salvador Del Solar. Ha sido un mensaje de fracaso, porque se suponía que el Estado debía estar preparado para tratar estos conflictos. Se suponía que ya habíamos aprendido de los errores del pasado, pero al parecer, otra vez, los agarraron desprevenidos”, sentenció.
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