RCR, 19 de julio de 2025.- Según el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2025, Cajamarca ascendió tres puestos desde 2019 hasta el puesto 20 en 2024, sin embargo, aún muestra un deterioro preocupante en indicadores clave como salud, educación, acceso a servicios básicos, informalidad, entre otros.
Luciana Cáceda, economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), informó que el 40% de los niños cajamarquinos entre 6 y 35 meses padece anemia, una cifra alarmante que incluso ha aumentado tras la pandemia. Este indicador, junto con el 20% de desnutrición crónica y el 18% de embarazo adolescente, refleja un deterioro sostenido en el pilar de salud, estrechamente vinculado a la pobreza y a la limitada capacidad estatal para atender la primera infancia.
“El 40% de niños de 6 a 35 meses tienen anemia, es decir, más de un tercio de niños en la región tienen anemia. Y junto con el 20% de desnutrición crónica y el 18% de embarazo adolescente, refleja un deterioro en el pilar de salud, vinculado a la pobreza y pobreza extrema”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que los avances han sido insuficientes frente al rezago estructural que enfrenta la región, y la mayoría de sus problemas están concentrados en zonas rurales, donde el acceso a servicios básicos como agua potable y atención médica de calidad es limitado.
“En acceso al agua apta para el consumo humano, Cajamarca se encuentra rezagada respecto regiones de la costa centro y sur como Moquegua, Lima Metropolitana y Callao, específicamente en zonas rurales, donde todavía aparecen retos a un servicio de calidad”, expresó.
Asimismo, Cáceda sostuvo que la informalidad en Cajamarca es más del 70%, pese a ser una región agro intensivo. “Todo esto depende del tipo de agro, porque si es un agro de subsistencia, probablemente es de baja productividad y es también informal, entonces también es importante denotar estas diferencias”, enfatizó.
Manifestó que, en cuanto a educación, la región muestra signos de retroceso con una de las tasas más bajas de rendimiento satisfactorio en aprendizaje escolar y deficiencias notables en infraestructura educativa.
“En calidad del aprendizaje es una de las regiones con menor tasa de alumnos con rendimiento satisfactorio, incluso entre un 75% a 80% de los estudiantes culmina la secundaria, una tasa inferior al promedio nacional, este deterioro en la formación de los jóvenes representa un obstáculo adicional para cerrar las brechas de desigualdad en el mediano y largo plazo”, anotó.
Remarcó que la anemia infantil, la pobreza y la falta de infraestructura deben ser prioridad en la agenda regional, son medidas urgentes para revertir el estancamiento, de lo contrario, no se logrará impulsar inversiones efectivas ni cerrar sus brechas sociales, y su competitividad seguirá comprometida.