Fuente : Diario el Pueblo de Arequipa
A pesar de las prohibiciones del uso de pirotécnicos, cada fin de año se incautan toneladas de pirotécnicos que ingresan de contrabando al país y otros que se fabrican artesanalmente en la ciudad de Arequipa, sin tener en cuenta todo el material que se logra comercializar en la ciudad.
Solo el año pasado se logró incautar 14 toneladas de este material, días previos a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que debieran ser para compartir y generar una mejor convivencia, pero solo causan daño a cientos de niños que sufren de trastorno autista, a cientos de mascotas afectadas y al Medio Ambiente por la contaminación, explicó el director de la Sucamec, José María Quesada.
Informó que de todo ese porcentaje, por lo menos el 20% es el que se fabrica informalmente en la misma ciudad y es el llamado producto artesanal, el que puede causar mucho más daño al momento de su manipulación.
Señaló que hasta el momento, la prohibición de la importación de este producto sigue en pie, pero el problema es que ingresa como contrabando a través de las fronteras como Puno o Tacna, en pequeños paquetes que se están juntando para después comercializarlos días previos a las fiestas de fin de año.
El suboficial Cristian Quispe Chura, de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), indicó que no son pocas las personas que han quedado mutiladas con alguno de sus miembros al jugar con los artefactos, la mayoría de ellos niños, a quienes sus propios padres compraron los artefactos.
Es por ello que para prevenir el uso de pirotécnicos y como parte de la campaña “Perú sin Pirotecnia”, están visitando mercados y ferias para sensibilizar a los comerciantes y a los compradores para evitar su uso y evitar víctimas fatales en estas fiestas.
NIÑOS Y MASCOTAS LOS MÁS AFECTADOS
Rosa Vásquez, presidenta de la Asociación Niños con Autismo, lamentó que año tras año, a pesar de las campañas que se hacen para no usar pirotécnicos, la población insista en su uso, sin saber que causan un terrible daño a cientos de menores que sufren del trastorno autista, que ocasiona que tengan un oído muy sensible.
“Escuchar reventar los pirotécnicos es para ellos una tortura que no tiene cuando acabar, porque no entienden por qué se genera y eso hace que ellos mismos se agredan. En muchos casos no sabemos si en nuestra casa vecina existe un niño con este problema, lo mejor es evitar usar pirotecnia para causarle daño”, recomendó.
Igualmente señaló que ocurre lo mismo con las mascotas, los que tienen un oído altamente sensible y al escuchar los cuetes, piensan que los están atacando y huyen despavoridos, terminando muchas veces en las llantas de los vehículos y otros extraviados.
Dijo que existe una alternativa si es que es muy difícil dejar de usar pirotecnia, y es adquirir aquellos que solo generan luces de colores en lugar de ruidos, los cuales son más divertidos para los niños, de tal manera que todos pasen unas agradables fiestas.
