RCR, 26 de diciembre de 2025.- El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) conmemora 44 años de trabajo científico sostenido al servicio del desarrollo sostenible de la Amazonía, además de aportes fundamentales en investigación, conservación y generación de tecnologías productivas para beneficio de las poblaciones amazónicas.
Carmen García Dávila, presidenta del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, señaló que, por más de cuatro décadas han producido más de 300 publicaciones científicas de alto impacto, además de estudios pioneros sobre las turberas amazónicas, ecosistemas clave por su capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono.
“Estos ecosistemas hoy pueden convertirse en una oportunidad para generar bonos ecosistémicos que beneficien directamente a las comunidades locales. Mientras que, en el ámbito productivo, el desarrollo de tecnologías para la crianza de peces amazónicos en cautiverio, han contribuido a diversificar la oferta piscícola y fortalecer la seguridad alimentaria”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Enfatizó que la contribución del IIAP al conocimiento de la biodiversidad amazónica, incluyendo el descubrimiento de nuevas especies para la ciencia ha permitido un trabajo con comunidades indígenas, orientado a comprender su cosmovisión y su relación ancestral con los ecosistemas, además de evidenciar que las áreas mejor conservadas de la Amazonía coinciden con territorios habitados por pueblos originarios.
“El acercamiento a las comunidades ha permitido desarrollar inventarios bioculturales y fortalecer el manejo sostenible de los recursos naturales. Conocer la relación entre el ser humano y el ecosistema es clave para respetar los derechos de los pueblos indígenas y garantizar la conservación, una responsabilidad que debe asumir el Estado peruano”, afirmó.
Asimismo, García recordó que el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana recibió un reconocimiento de la FAO por su liderazgo en el estudio de ecosistemas inundables y turberas amazónicas, lo que significó un estímulo para seguir impulsando investigaciones aplicadas.
“Este trabajo ha permitido mejorar prácticas como la recolección del aguaje, reduciendo la tala de palmeras hembras y protegiendo el equilibrio de los ecosistemas asociados, y para el próximo año tenemos perspectivas favorables para el instituto, gracias a recursos adicionales otorgados por el Estado”, expresó.
Manifestó que entre las proyecciones figuran la transferencia gratuita de millones de alevinos a comunidades rurales e indígenas, la apertura de una nueva sede en Cusco, la restauración de ecosistemas degradados por minería e incendios forestales, y el fortalecimiento de emprendimientos sostenibles. “Confiamos en la ciencia como el mejor camino para un desarrollo sostenible de la Amazonía”, subrayó.













