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HOSPITAL LOAYZA RECIBE PLANTA GENERADORA DE OXÍGENO PARA ATENCIÓN DE PACIENTES COVID-19

Nota de prensa 

Proveerá de este elemento vital a 140 camas del área de Emergencia y tres pabellones del establecimiento de salud.

Una nueva planta generadora de oxígeno recibió esta mañana el Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa) por parte de la Compañía de Minas Buenaventura, que realizó esta contribución a través de la iniciativa solidaria Respira Perú, a beneficio de los pacientes afectados por la COVID-19

El doctor Juan Carlos Velasco Guerrero, director general del establecimiento de salud, agradeció la donación de esta planta que puede generar hasta 140 metros cúbicos de oxígeno por hora, permitiendo proveer de este elemento vital a aproximadamente 140 camas.

Precisó que la planta fue trasladada desde Oyón hasta el hospital y la instalación de la misma tomará aproximadamente 15 días hábiles, luego de lo cual se utilizará para alimentar los puntos de oxígeno trabajados previamente con el Legado Panamericano y ubicados en el área de Emergencia; así como a los pabellones 5, 6 y 7 del referido centro hospitalario.

Durante la ceremonia, el señor Roque Benavides Ganoza, presidente del directorio de la Compañía de Minas Buenaventura, manifestó que la planta ha sido puesta en óptimas condiciones para ayudar a los pacientes del Hospital Loayza, de esta forma “la empresa privada se solidariza con el sufrimiento de los peruanos”.

Por su parte, Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, agregó que este es el resultado de la unión de la sociedad civil, Iglesia y empresa privada, para ayudar a todas las personas afectadas por esta pandemia.

Finalmente, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, agradeció a minas Buenaventura, y a todas las personas y empresas, cuyos aportes están permitiendo apoyar a la población durante la pandemia por COVID-19, a través de Respira Perú.

De igual modo, agradeció al personal médico y de enfermería por el arduo trabajo que vienen realizando, incluso a costa de sus propias vidas.