Fuente : Ministerio de Salud 

Permitirá vigilar periódicamente la calidad de aire, agua y ruido que producen sus operaciones y otras instituciones de los alrededores de la zona

El Hospital de Emergencias Villa El Salvador (Heves) del Ministerio de Salud (Minsa) es el primer nosocomio del país que ha iniciado un plan de monitoreo ambiental, que le permitirá vigilar periódicamente la calidad del aire, agua y ruido que producen sus operaciones y otras instituciones de los alrededores. Esto, con la finalidad de implementar mejoras e iniciativas de cuidado ambiental.

El primer estudio se realizó el pasado junio y estuvo a cargo de un laboratorio acreditado por el Instituto Nacional de la Calidad (Inacal). Luego de los análisis se verificó el cumplimiento de los estándares de calidad ambiental, lo que lo convierte en un establecimiento saludable y seguro para la comunidad.

En cuanto a la calidad del aire, los resultados estuvieron dentro del estándar aprobado en cuanto a la generación de polvo; siendo un hospital seguro para la población aledaña. Incluso el análisis de contaminación de gases generados por agentes externos al nosocomio como la planta de tratamiento de aguas residuales, parque automotor y quema de residuos en los alrededores, tuvieron resultados adecuados.

Respecto a la calidad del agua se encontró dentro de los límites permisibles, libre de contaminantes bioquímicos, químicos, tóxicos y radioactivos, por lo que las aguas residuales que genera el nosocomio y que son descargadas en el sistema de alcantarillado público no generan riesgo de contaminación.

Finalmente, la evaluación del nivel de ruido ambiental, en horario diurno y nocturno, se encuentra dentro de los decibeles permitidos, lo que hace que no exista riesgo o daño ambiental en el uso de las máquinas, equipos y calderas que funcionan las 24 horas en el nosocomio.

Cabe señalar que, pese a los buenos resultados, el Heves viene implementando medidas de responsabilidad ambiental como la implementación de gas natural, manejo especializado de residuos sólidos, ampliación de las áreas verdes y uso de compostaje (residuos de alimentos), así como una campaña permanente para el cuidado del consumo de electricidad.