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Hechos inéditos: De cómo Humala descalificó a su ex premier Cornejo inducido por su esposa Nadine

A medida que pasa el tiempo y ya alejados de la conducción del Estado el ex presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, mantienen un perfil bajo y, salvo algún tuit de la ex primera dama, casi absoluto silencio. Sin embargo, resuena lo que el ex congresista Omar Chehade, en su explosivo libro “La gran usurpación”, revelara sobre como el presidente Humala tomó importantes decisiones poniendo en riesgo la gobernabilidad del país con tal de complacer la voluntad y prejuicios de su esposa. Un ejemplo de ello fue la campaña de hostilidades digitada por la pareja presidencial contra el entonces primer ministro René Cornejo.

Chehade, otrora hombre de extrema confianza de Ollanta Humala, reveló en su libro “La gran usurpación”, los entretelones del manejo de poder en el último quinquenio presidencial, en la que se ubica a la hoy ex primera primera dama, Nadine Heredia, como la protagonista que llegó a generar dependencia y subordinación del presidente de la República.

El ex Vicepresidente de la República, con el conocimiento de causa que le otorga el hecho de haber estado muy cerca de Ollanta Humala y su esposa durante los últimos siete u ocho años, remarcó que “el que usurpa el poder ultraja a la Nación y, lamentablemente, Nadine Heredia ha usurpado el poder y usurpado a la Nación”.

Entre otros hechos, el parlamentario narra como el presidente Humala armó un escándalo que terminó en el retiro de confianza a la gestión del entonces premier René Cornejo, quien en aras de la gobernabilidad asumió ante el Congreso de la República el compromiso de no permitir intromisiones indebidas de la primera dama en el nuevo gabinete.

Recordó que el 14 de marzo de 2013, el gabinete ministerial que presidía Cornejo (luego de la salida del equipo de gobierno del premier César Villanueva) no obtuvo el voto de confianza del Parlamento porque la oposición le exigía el compromiso de no permitir que Nadine Heredia usurpase funciones y le dictase órdenes (como, coinciden testigos, sí lo había hecho con anteriores gabinetes).

El premier firmó un compromiso de respeto a la institucionalidad y pudo obtener el voto de investidura, sin embargo no contaba con la reacción destemplada de la pareja presidencial.

Tal como narra en su libro, Chehade explicó que días después de la ratificación del gabinete fue convocado por el presidente y, en la reunión donde también se hallaban sus más cercanos colaboradores, Humala “totalmente ofuscado golpeó la mesa” y dijo que no iba a permitir que “un miserable como Cornejo le falte el respeto a mi esposa, ha puesto la cabeza de Nadine en bandeja de plata a la oposición para salvar su pellejo”.

Asimismo, dijo que la media docena o más de congresistas oficialistas presentes se quedaron sorprendidos porque el mandatario “estaba despotricando de su primer ministro que había logrado el voto de confianza que permitía la gobernabilidad del país”. Se trató, dijo de “una escena surrealista” pues fue evidente que Humala “estaba dispuesto no sólo a sacrificar a su primer ministro sino también la gobernabilidad democrática e institucional del país con tal de salvar y redimir a su esposa”.

Finalmente, recordó que para mayor sorpresa de sus colaboradores, el jefe de Estado dio instrucciones a sus parlamentarios para fiscalizar, hostilizar, dar mayor trabajo y presionar a su primer ministro, a quien, además, calificó de “sinvergüenza y vago”. El quinto gabinete ministerial del gobierno de Humala sólo duró casi cinco meses.