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GRUPO DE DIÁLOGO Y MINERÍA EN COLOMBIA BUSCA GENERAR CONFIANZA ENTRE DIRIGENTES DE COMUNIDADES Y EMPRESARIOS

RCR, 10 de julio de 2023.- Claudia Jiménez, directora ejecutiva del Grupo de Diálogo y Minería en Colombia (GDIAM), dijo que en su país la actividad minera se desarrolla en territorios con características complejas, por la presencia de conflictos, tensiones y violencia. En ese sentido, indicó que el GDIAM busca generar confianza entre dirigentes de las comunidades y empresarios, para tener un espacio de diálogo y lograr consensos.

“En Colombia como en Perú la actividad minera se desarrolla en territorios con características complejas por la existencia de conflictos, tensiones y situaciones de violencia. Las minas no están en Lima ni en Bogotá ni en las capitales de las ciudades, sino que los yacimientos se encuentran en territorios profundos y eso hace que la actividad tenga unas características especiales”, dijo en el Jueves Minero “El Dialogo Minero, la Experiencia Colombiana”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Señaló que toda actividad económica que se desarrolla en los territorios rurales tiene que afrontar cierto tipo de retos al momento de instalarse en aquellas regiones. “En esas regiones existen asentamientos de comunidades étnicas y ecosistemas sensibles. Nuestros países son potencias en biodiversidad, lo que hace que para la actividad minera sea un poco más compleja, en el sentido que hay un entorno que también hay que cuidar desde el punto de vista ambiental y desde el punto de vista cultural”, indicó.

Destacó que el GDIAM es un grupo de diálogo sobre minería en Colombia, que empezó su labor en el 2014 para solucionar una situación de violencia interna. “En el 2014 la fundación Ford nos convocó para tratar de buscar soluciones a través del diálogo, para superar esas tensiones normales a través del diálogo y con una metodología y un acompañamiento internacional”, expresó.

Precisó que el primer objetivo del GDIAM fue conocerse y entender cómo las comunidades étnicas valoraban la tierra. “El segundo objetivo fue buscar consensos a través de un diálogo informado y esto fue sumamente importante para nosotros, porque Colombia ha tenido la desafortunada y triste manera de resolver sus conflictos a través de la violencia”, observó.

EXPLOTACIÓN MINERA DEBE SER CON RESPONSABILIDAD AMBIENTAL Y SOSTENIBILIDAD

“El tercer objetivo de nuestra organización ha sido tener capacidad de incidencia. Es decir, que esos consensos a los que tan difícilmente llegamos se vuelvan realidad. Es difícil porque el Estado no está sentado entre nosotros, pero nuestro destinatario no solamente es el Estado. No solamente generamos propuestas para nutrir o donar elementos de política pública, sino que también hemos elaborado protocolos o guías de relacionamiento”, añadió.

Remarcó que el GDIAM tiene unos principios de buscar consensos entre diferentes posturas y con un acompañamiento metodológico, que ha desarrollado en la práctica durante estos últimos casi 10 años. “Queremos entonces generar confianza. En parte el diagnóstico es que ha habido desconfianzas en el relacionamiento empresarial con sus territorios, con sus comunidades”, declaró.

“Es tan valioso encontrar los consensos como los disensos. Hay puntos en que no vamos a lograr encontrar elementos en común, pero no profundizamos en ellos, profundizamos en lo que nos puede unir, que es muchísimo más de lo que uno se imagina cuando se sienta en esta mesa. Tenemos una metodología de diálogo en la diversidad”, subrayó.

MINERA EN COLOMBIA SE DESARROLLA EN TERRITORIOS CON CARACTERÍSTICAS COMPLEJAS