Expresidente de la CONFIEP, Roque Benavides, manifestó que gobierno y el presidente, Martín Vizcarra, debe buscar alternativas para que el proyecto minero Tía María se desarrolle, como, por ejemplo, construir un gran reservorio en la parte alta del valle del Tambo.
RCR, 06 de febrero de 2020.- El Gobierno debe restablecer el principio de autoridad en el corredor minero del Sur, empezando por impedir el bloqueo de carreteras si es que se quiere preservar el desarrollo de las inversiones que contribuyan al desarrollo de los pueblos, aseguró el expresidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales (CONFIEP), Roque Benavides.
“Es evidente que la informalidad no contribuye a que se puedan desarrollar proyectos. Y la verdad es que estas protestas lo único que buscan es que el Perú se mantenga en el ámbito informal. Lo que nosotros tenemos que hacer es insistir en que la ley la tenemos que cumplir todos. Un bloqueo de carreteras está contra la ley y esto es parte de la ausencia del Estado en las zonas rurales de nuestra patria”, subrayó.
En ese contexto, expresó que las declaraciones de presidente Vizcarra, anunciando la paralización del proyecto Tía María, en lo que resta de su mandato, “no ayuda a que la inversión nacional y extranjera tengan confianza para invertir”.
“No nos olvidemos que en el Perú, del cien por ciento de las inversiones, 80 por ciento son inversiones privadas y 20 por ciento son públicas. De esa inversión privada ochenta por ciento es inversión nacional”, especificó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Benavides manifestó que el gobierno y el presidente Martín Vizcarra, deben buscar alternativas para que el proyecto minero Tía María se desarrolle en el valle del río Tambo (Arequipa), como, por ejemplo, la inversión social en la construcción de un gran reservorio en la parte alta de dicho valle.
“Lo hemos dicho muchas veces, creemos que la alternativa para Tía María es construir un reservorio en la parte alta del Valle del tambo que permita regular las aguas, que los agricultores y ganaderos tengan mucho más agua y un poco de esa agua pueda servir para el desarrollo del proyecto. Creo que esa es la inversión social que convencería realmente a los pobladores de la zona de Cocachacra”, enfatizó.
En ese sentido, expresó que debe tenerse una visión muy amplia del desarrollo en la zona, de manera que se pueda tener una visión mucho más amplia, para contribuir también con la agricultura y la ganadería.
“Yo soy un convencido de (este lema): ´mina sí, agua también´. Yo creo que puede haber agua y puede haber minería que beneficie a toda la comunidad”, aseveró.
Por ello, insistió en la importancia del acompañamiento del Estado, y los gobiernos, en el desarrollo de las inversiones, en el país.
“Por supuesto. El gobierno lo debe considerar. Y se pueden hacer asociaciones público-privadas… Se cree que la inversión social es ponerle plata en los bolsillos de la gente. Creo que la alternativa dar las herramientas y generar más recursos hídricos que contribuiría al bienestar de la gente de la zona del Valle del Tambo”, remarcó.
En cuanto a la situación de la economía nacional, refirió que es evidente que el 2019 fue de frustraciones para todos, desde el momento en que iniciamos el año con una proyección del 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), y terminamos con el 2.6 por ciento.
“Algo tuvieron que ver los enfrentamientos políticos. Algo tuvo que ver la burocracia. Pero ciertamente no podemos sentirnos satisfechos de haber crecido solamente 2.6 por ciento, cuando el Perú tiene posibilidades de crecer al 5 ó 6 por ciento. Si nosotros queremos reducir pobreza, la única manera es crecer mucho más que el 2.6 por ciento”, concluyó.
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