RCR, 10 de Junio 2021 .- Gabriel Quijandria Acosta, ministro del Ambiente, anunció que el Gobierno ha creado la Reserva Nacional Dorsal de Nasca (RNDN), para proteger la biodiversidad marina en el Perú. Precisó que en la zona se va a permitir las actividades de la pesca que ya ocurría antes del establecimiento del área protegida, pero no se va a permitir nuevas actividades.
“La decisión de crear la Red Dorsal de Nasca, en conmemoración del Día Mundial del Ambiente, es una decisión para avanzar la agenda de conservación de ecosistemas marinos y de biodiversidad marina en el Perú, que estaba retrasada, en comparación con Chile, que tiene 42% de su ámbito marino protegido. La Reserva Dorsal de Nasca nos lleva al 8%, pero no hemos llegado a la meta fijada por la Convención de Naciones Unidas para Protección de la Diversidad Biológica, que era llegar al 10% de nuestro mar protegido a octubre del 2020”, dijo.
Explicó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que en la dorsal de Nasca existen unos montes submarinos, una cordillera sumergida, que determina muchos espacios de diversidad biológica distinta. “Eso requiere investigación y trabajo de zonas de reproducción y zonas de anidamiento de especies, que son importantes para el consumo de las personas y para el tema comercial también”, precisó.
“En el tema de áreas protegidas hay diversas categorías que determinan diferentes intensidades de uso. Desde las áreas protegidas que son casi intangibles, como los santuarios o los parques nacionales, hasta las reservas que permiten la utilización de recursos. Una reserva nacional es una categoría de área protegida que permite el uso de recursos por parte de la pesca artesanal”, detalló.
Observó que el área protegida va desde la superficie hasta los 4 mil metros de profundidad, pero se va a permitir la pesca en los primeros mil metros. “En la primera zona, llamada de aprovechamiento directo, de 0 a mil metros, se va a permitir las actividades de la pesca que ya ocurría antes del establecimiento del área protegida, no va a permitir nuevas actividades. Quien quiera pescar allí tiene que demostrar que ya pescaba antes y demostrar que su actividad no compromete la conservación de la biodiversidad presente en el área protegida”, indicó.
“Existe el sistema de monitoreo satelital para hacer el seguimiento de la pesca. El Sernanp tiene un convenio con una organización internacional observadora de la pesca global, que nos va a ayudar a determinar si las embarcaciones que están en la zona cumplen con esta legislación, están cumpliendo con los lineamientos establecidos para no vulnerar la biodiversidad y los ecosistemas del área. Las embarcaciones tienen que tener un permiso de pesca”, observó.
Manifestó que se busca un mejor control geográfico del mar peruano, con coordenadas delimitadas. “Esto va a llevar que los que realizan actividad pesquera en la zona vayan formalizándose y migrando a una pesca más sostenible en algunas zonas, donde se permite el aprovechamiento de determinados recursos, como hemos visto en la Reserva Nacional de las Islas Guaneras, y se ha aprobado el primer plan de gestión para el pulpo, que determina cuales son las prácticas y quienes son los pescadores que tienen derecho a ese aprovechamiento, porque son aquellos que han asumido compromisos de conservación”, apuntó.
Respecto al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático hacia el 2050, dijo que es un documento importante. “El Perú, por su condición de ser un país muy diverso geográficamente, es muy vulnerable a los efectos del cambio climático, tiene que ser manejado de forma transversal, tiene que cruzar a los esfuerzos vinculados a la atracción de inversiones, el cierre de brechas, tenemos que tener en cuenta cual es el efecto en la irrigación, en la pesca, en la producción energética, para la toma de decisiones. El plan identifica cuales son los problemas a atender y sugiere soluciones, si va a faltar agua, que va a pasar con la pesca, y como vamos a ir ajustando nuestra economía frente al cambio climático”, destacó.
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