El estado peruano no llega a las fronteras, y tiene abandonados a los hermanos de la provincia de Putumayo, en Loreto, quienes carecen de fuentes de trabajo para subsistir, no tienen buenos colegios ni atención de salud, y la infraestructura eléctrica y de servicios básicos de agua y desague es pésima.

RCR, 10 de mayo 2018.– Este escenario perverso en Putumayo se ha agravado con el presunto ingreso a territorio peruano de una columna de fuerzas terroristas disidentes de las FARC – el Frente Oliver Sinisterra – quienes están tratando de enrolar a sus filas a jóvenes estudiantes peruanos, y al mismo tiempo, exigen aportes económicos a las autoridades locales de la provincia.

Segundo Julca Ramos, alcalde de Putumayo, en diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR) informó que la madrugada del sábado pasado, miembros de las FARC distribuyeron volantes en toda la provincia, en los cuales se invita a la juventud a que se unan a sus filas ofreciendo una remuneración económica, al mismo tiempo que solicitan a la municipalidad apoyo económico para su sustento.

El burgomaestre detalló que la captación de jóvenes peruanos tendría el objetivo de usarlos como “carne de cañón” y enviarlos a las montañas para brindar seguridad a los narcotraficantes que operan en la frontera de Perú y Colombia.

“En esta zona de frontera es fácil captar a la juventud. En toda la provincia no hay fuentes de trabajo, y para buscar en otra ciudad importante como Iquitos, se demora como mínimo 15 días de transporte en lancha. Por este motivo, sería fácil que los jóvenes se enrolen con los disidentes de las FARC”, opinó.

FFAA DE PERÚ NO ASUSTAN

En sus volantes, los presuntos terroristas también lanzaron una amenaza directa contra las Fuerzas Armadas peruanas a quienes conminaron a mantener “las buenas relaciones entre países para no tener represalias contra su personal e instalaciones a futuro”.

Sin embargo, Julca Ramos señaló que la solución para esta grave problemática en la frontera no solo debería ser militar, sino involucrar a la sociedad en su conjunto, a través del apoyo que debe llevar el Estado para crear puestos de trabajo, mejorar la educación y la atención de salud, la construcción de infraestructura eléctrica y de agua y desague para todos, etc.

”No solamente se trata de llevar más Fuerzas Armadas y Policía Nacional a la zona para enfrentar a los invasores. El tema de fondo es que el Estado no llega a Putumayo donde la población cuida la frontera, no hay fuentes de trabajo. Se necesita que las autoridades de gobierno lleguen con programas productivos que brinden alternativas para desarrollarse y crecer, que se mejore el acceso a la educación y la salud, así como la electrificación en la frontera”, enfatizó.

Añadió que la población tiene derecho a una vida digna, porque ahora no hay como subsistir sino en actividades infralaborales.

“Mucha de la población sobrevive en base al trabajo en el campo, raspando la hoja de coca, lo que le sirve para su alimentación, ropa y medicinas. Si se dedican a cultivar plátano, yuca o maíz, la dificultad para sacarlo al mercado es atroz, ya que demora mínimo 15 a 20 días llegar a Iquitos. No existe una conexión vial adecuada, por eso hacemos un llamado a nuestras autoridades para tocar los temas de fondo y apoyar a nuestros hermanos de la provincia de Putumayo”, finalizó.

Escuchar entrevista…