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FRACASO DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI EN BOLIVIA MARCA EL FIN DE UNA ERA POLÍTICA Y EL DEBILITAMIENTO DE LA IZQUIERDA

RCR, 15 de agosto de 2025.- Raúl Peñaranda, periodista y analista político boliviano de Brújula Digital, expresó que el actual debilitamiento del Movimiento al Socialismo, con Evo Morales y Luis Arce, representa el fracaso de las políticas del «socialismo del siglo XXI» en Bolivia, tanto en lo económico como en lo social.

Peñaranda prevé que la izquierda en Bolivia quedará debilitada después de estas elecciones y enfrentará un largo período de dificultades para reorganizarse, sin un líder claro que pueda conducirlos en el futuro.

En este contexto de declive, Evo Morales ha perdido su capacidad de liderazgo y aglutinación. Su inhabilitación como candidato por un fallo constitucional que limita las gestiones presidenciales a dos es un factor clave, ya que Morales ha gobernado tres veces.

Además, Morales ha mantenido un fuerte enfrentamiento con el gobierno de Luis Arce, su antiguo aliado, quien, según Peñaranda, utilizó el control de la justicia para inhabilitarlo y quitarle el control de la sigla del partido MAS, con un tribunal fallando a favor de Arce en la supervisión del partido.

Peñaranda consideró que Evo Morales se ha aislado y que, al no poder ser candidato ni tener la sigla, su capacidad de ofrecer algo a sus seguidores es limitada, aunque podría buscar causar desorden para revertir su inhabilitación.

Bolivia se encamina a un cambio de ciclo político

Peñaranda señaló que Bolivia se encuentra en un punto de inflexión político, con encuestas indicando un probable cambio de ciclo tras 20 años de gobierno del MAS, tanto bajo Evo Morales como Luis Arce.

Explicó que los sondeos actuales sugieren que dos candidatos opositores, de centro-derecha o derecha, podrían avanzar a la segunda vuelta, lo que implica un cambio político completo.

El periodista explicó que la severa crisis económica es el factor principal que ha generado gran preocupación y alejamiento de la población del partido gobernante de izquierda. Mencionó la escasez de gasolina y diésel, causando largas colas en las gasolineras y dificultades económicas para el transporte.

Adicionalmente, señaló que Bolivia enfrenta una inflación del 30% anual en alimentos, siendo el segundo país con mayor inflación en el continente después de Venezuela. También la escasez de dólares afecta directamente las importaciones.

Raúl Peñaranda anticipó que el próximo gobierno boliviano deberá implementar medidas económicas estructurales y «dolorosas», especialmente en el sector de los combustibles, ya que tendrá que eliminar los subsidios y subir los precios lo que generará dificultades y probables protestas, aunque espera que no impida la gobernabilidad a largo plazo.

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