RCR, 15 de Agosto 2022 .- David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad, dijo que la falta de ejecución de obras públicas con recursos del canon se debe a una mezcla de incapacidad y corrupción en los gobiernos regionales y en los municipios. Señaló que el problema principal del Perú desde hace ocho años es la corrupción en la gestión pública.

“Esta mezcla de inoperancia más corrupción creciente que se viene observando en el país se ha concentrado cada vez más en la judicialización de autoridades regionales y en muchos casos coincidentes con el sector minero lleva a que la ejecución pues ha ido de mal en peor”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Mencionó, por ejemplo, que el distrito minero más rico del Perú, el distrito de San Marcos, solo ejecuta el 35% de su presupuesto mientras las brechas sociales se siguen incrementando con la consecuente insatisfacción de la población que se pregunta dónde están esas riquezas que trae la mina.

“En el tema ejecución no se ha tenido cuidado respecto a promover capacidades para que las ejecuciones funcionen bien en gobierno subnacionales si no que se ha generado toda una tendencia al deterioro del mismo. El nivel de capacidad que existe ahora es peor que el que existía antes, porque a mayores recursos sin requisitos respecto a cómo se utilizan estos recursos al final significa que surjan grupos que empiezan aprovecharse para utilizarlos mal y para envolverse en actos de corrupción”, indicó.

Remarcó que si uno revisa cuales son los principales problemas del Perú desde hace ocho años, aparece en primer lugar la corrupción y esto genera un efecto negativo tremendo sobre la sensación de la población que el Estado no cumple con su contrato social. “Esto tiene efectos muy negativos respecto a la forma en que las personas pagan sus impuestos. Entonces se convierte en un elemento más para los altos niveles de informalidad y evasión que existe sobre el sistema tributario”, recalcó.

Advirtió que es la falta de ejecución de obras públicas es un problema que se viene acentuando en los últimos años y el origen podría tener dos aplicaciones y que habría que trasladarse décadas atrás. “La primera es el proceso de centralización desordenado y por otro lado el tema de la de la fórmula de distribución del canon”, apuntó.

“En el primer caso lo que se ha hecho es asignar poderes de financiamiento, pero sin dotar de las capacidades necesarias para que las regiones pueden utilizar los recursos. Eso ya limita el espacio para que se hagas obras. El segundo tiene que ver con una distribución que acentúa sobre todo que los recursos vayan a la suerte que han tenido determinados distritos mineros en desmedro de distritos vecinos”, precisó.

Sistema de pensiones está en colapso

Respecto al sistema de pensiones, dijo que está en colapso. “El Sistema Nacional de Pensiones solo ha atendido a los trabajadores en planilla. Eso solamente funciona cada vez en menor proporción sobre los trabajadores formales, que son el 25% de la PEA. Eso requería seguir ampliándose al resto de trabajadores informales independientes”, explicó.

“Lo que ha sucedido ahora es una especie de implosión con estos retiros que ha significado el retiro de casi el 25% del Producto Bruto Interno. Es un retroceso peligroso, no solo por la vulnerabilidad de la vejez de ese colectivo amplio sino también de una vulnerabilidad financiera en la vejez del colectivo que venía aportando. Se hace necesario una reforma de pensiones pensando en los trabajadores en planilla y los trabajadores independientes formales e informales”, explicó.

Señaló que para hacer una reforma de ese calado se requiere líderes que tengan legitimidad ante la sociedad para generar consensos. “Lamentablemente nuestros líderes políticos hoy están bajo cuestionamiento. Yo veo un escenario bastante complicado, salvo que se quieren hacer las cosas a la fuerza y de forma populista y ahí si no nos llevaría a ningún lado. Por ejemplo, construir un sistema completamente asistencial para el 100% de la población, pero eso no es sostenible en el tiempo”, subrayó.

“Para hacer un sistema de pensiones real implica cómo hacemos que toda la población esté enfocada en su ahorro para la jubilación a la vejez, que pueda aportar de acuerdo a sus posibilidades y que el Estado ha ayuda ese ahorro. Eso podríamos pensar como un sistema de pensiones y eso es lo que todavía queda por construir”, agregó.

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