RCR, 30 de Marzo 2021 .- Pedro Yaranga, especialista en temas de terrorismo, seguridad y orden interno, señaló que el secuestro y asesinato de un octogenario y sus tres hijos por terroristas de los Quispe Palomino, en el centro poblado de Huarcatán, en el distrito de Pucacolpa, provincia de Huanta (Ayacucho), es un hecho grave que demuestra que el narcoterrorismo sigue creciendo y fortaleciéndose en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
“Es un hecho demasiado grave y hay que considerar que por lo menos en los últimos 15 años el terrorismo no había hecho semejantes cosas, porque eso era propio de los 80 y 90, pero después hubo algunas muertes, pero no como esta. Esta es una incursión armada de un pelotón, ni siquiera de una columna. Pelotón es superior a 15 y la columna es de 8 a 10 personas”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Lamentó que los candidatos, que debatieron el lunes solo hayan hablado de seguridad ciudadana en Lima y Callao. “Con esa mira qué podemos esperar. Esos señores desconocen que es seguridad ciudadana a nivel nacional y menos en zonas alejadas como el Vraem. Es una zona preocupante. Cuando se habla de crímenes en general, hay que decir que la madre de todos los delitos es el narcotráfico”, indicó.
“Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están debilitadas por la pandemia, porque hay una gran cantidad de policías enfermos y hay 600 fallecidos, en las Fuerzas Armadas es algo similar. Y lo otro es que no hay una toma de decisión de este gobierno, ni en la Policía ni en las Fuerzas Armadas no veo que haya conocimiento lo que es combatir al narcotráfico y el terrorismo. Ahora nadie se mueve porque no hay autorización de arriba”, afirmó.
Recordó que el terrorismo y el narcotráfico comenzaron a expandirse desde 1980. “Los primeros sicariatos y ajustes de cuenta empezaron en las cuencas cocaleras del Huallaga y del Vraem. Poco a poco ha ido creciendo, porque ahora ya no solo hay cuencas cocaleras, ahora hay corredores de droga. Ahora todo el sicariato está puesto en los lugares de trasiego de droga, en la sierra, en la selva y en las grandes ciudades y en el norte que no es un productor de coca, pero sí es un gran corredor del narcotráfico”, apuntó.
Dijo que los terroristas asesinaron al octogenario y a sus hijos acusándolos de ser informantes de la Policía y las Fuerzas. “En este caso han ingresado a mediodía, han hecho proselitismo en la población por espacio de media hora y luego los han acusado de ser informantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional a toda una familia, a un octogenario, a sus hijos de 15 y 16 años y a su hijastra de 30 años y a su esposo, que es el presidente de los comités de autodefensa. A los cinco se los llevaron con dirección al valle del río Apurímac. En ese trayecto han asesinado al octogenario y el presidente de los comités escapó. Los terroristas se fueron con los restantes y en la selva alta los asesinaron”, expresó.
“Ellos siempre han declarado que sus enemigos inmediatos son las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, porque defienden al Gobierno y al Estado peruano. Desde el 2001 habían jurado no tocar a la población civil y no iban a hacer actos de terrorismo, pero sabemos quienes analizamos por dentro que este grupo cuando empieza a tener dominio impone a toda costa lo que ellos presumen de que las víctimas son informantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, apuntó.
Explicó que “hay más de 20 mil masas cautivas y han sido asesinadas de diversas formas a lo largo de los años”. “Esa es la peor matanza que ha hecho Sendero Luminoso y la mayoría que ha quedado son los hijos de estas masas cautivas porque no tenían donde ir, porque si alguien escapaba mataban a los familiares. Hay zonas donde tienen dominio en una parte de Huanta, que colinda con Huancavelica, una parte también de Pampas Tayacaja, Huancavelica, y parte de Huancayo y Satipo, que es el territorio que ellos controlan y por donde sale bastante trasiego de droga”, observó.
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