RCR, 08 de agosto de 2025.- Luis Gonzales Posada, exministro de Relaciones Exteriores en el primer gobierno aprista, aconsejó a la cancillería peruana activar la comisión mixta con Colombia para resolver las discrepancias y buscar soluciones frente a posturas radicales, en referencia a las opiniones del presidente del vecino país, Gustavo Petro.
El exministro enfatizó que este incidente debe llevar a una reflexión sobre la necesidad de una verdadera política de fronteras no solamente con Colombia, sino también con Brasil, Bolivia, Chile y Ecuador.
Agregó que esta política implica tener puestos de vigilancia adecuados, así como invertir en infraestructura social como hospitales, escuelas, postas médicas y carreteras en las zonas fronterizas, que a menudo son muy pobres y carecen de servicios básicos.
Además, Gonzales Posada subrayó la urgencia de potenciar las Fuerzas Armadas como factor disuasivo, mencionando que los tanques y artillería del ejército datan de 1955 y tienen 70 años de antigüedad. Abogó por una inversión prudente en el Ejército y La Marina, así como por mejorar los sueldos de los soldados, que ganan -expresó- una «miseria».
Gonzales Posada recordó que las relaciones diplomáticas entre Perú y Colombia se encuentran en segundo nivel debido a declaraciones previas de Petro, quien comparó la actuación de la Policía Nacional del Perú con las brigadas nazis y afirmó que el expresidente Castillo fue destituido ilegalmente, con lo que se inmiscuyó en asuntos internos de Perú y violando el principio internacional de no intervención, establecido en la Convención de Viena y la Carta de la OEA.
El exministro repudió la postura «irresponsable» de Petro y defendió la soberanía peruana sobre el distrito de Santa Rosa de Loreto, una zona con más de 100 años de presencia peruana, donde se celebran fiestas patrias y se canta el himno nacional.
Frente a la situación, Gonzales Posada destacó que en Perú la respuesta ha sido de unidad nacional, con el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, gobiernos regionales y municipales, medios de comunicación y partidos políticos expresándose de manera compacta. Calificó esta cohesión como un «hecho notable» en un país con constantes fricciones internas. Sin embargo, lamentó que estos temas cruciales de política de estado sean frecuentemente «sepultados» por escándalos internos en Perú.