El exministro de Salud, Abel Salinas, sostuvo que ya es hora de abrir las válvulas de escape para reactivar gradualmente las actividades productivas y económicas, pero cumpliendo los protocolos sanitarios para evitar los contagios. Señaló que una de las medidas que se podría tomar es extender las horas de trabajo y de atención al público para evitar las aglomeraciones de personas. 

RCR, 30 de abril de 2020.-  “Hay actividades como la minería y los servicios de salud que se pueden gradualizar. En Lima hay 15 mil peluquerías que no van a poder trabajar fácilmente, salvo que se aprueben protocolos que se activen horarios extendidos que eviten la aglomeración. Los ciudadanos tienen que saber ahora que de aquí en adelante tenemos que evitar aglomeraciones y eso significa que tenemos que aprovechar las horas del día y la noche”, dijo.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Salinas explicó, por ejemplo, que “los bancos podrían empezar a trabajar desde las 7 de la mañana y atender hasta las 10 de la noche, para que la gente sepa que tiene muchas horas para ir y no tienen que hacer colas y aglomeraciones”.

“Deberían aprovecharse hasta los días de feriado para evitar las aglomeraciones. Los trabajadores tendrían que ir en horarios diferenciados, algunos en la mañana, otros en las noches, algunos en unos días y otros en otros días. Tenemos que ser imaginativos y creativos para reactivar la economía, porque cuanto más pobre se haga el peruano, más se afecta su salud. Por tanto es urgente abrir las válvulas de escape y comenzar a trabajar en este tipo de diseños”, dijo.

Comentó que las medidas de aislamiento tienen efectos limitados y su prolongación está teniendo otros impactos como la necesidad de obtener el pan de cada día. “El aislamiento está produciendo un desborde social. Por eso es necesario es variar las estrategias e ir abriendo las válvulas de escape para que los ciudadanos se puedan ir reintegrando a sus actividades laborales por grupos humanos y por áreas geográficas progresivamente”, indicó.

Primer nivel de atención

En ese sentido, consideró que el ciudadano tiene que sentirse protegido, pero no perseguido y sancionado, por lo que demandó reforzar el primer nivel de atención. “Los centros de salud pequeños, organizados por sus municipios, la comunidad organizada y a las iglesias, podrían hacer el control domiciliario, para que el ciudadano sepa que estamos cercanos a él, estamos atentos a cómo le va, estamos detectando los casos y si es necesario nos encargamos de llevarlo a un hospital si requiere de otro tipo de atención”, anotó.

Destacó que Chile hizo un aislamiento, tomaron pruebas moleculares que dan el diagnóstico preciso, cercaron el virus, e hicieron el seguimiento por el primer nivel de atención. “Nos distrajimos en el tercer nivel atención y comenzamos a preparar las camas UCI, pero también que había reforzar el primer nivel de atención. Lamentablemente no se hizo y estamos ahora con estas dificultades muy graves”, subrayó.

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