Líder del partido Perú Nación sostiene que malversación de fondos en ONG desprestigia al Perú frente a organismos importantes de cooperación como la Rainforest Foundation Noruega (RFN) que tiene operaciones en diversos lugares del mundo.
RCR, 25 de Octubre .- El Estado debe tener un órgano de control de organizaciones no gubernamentales, como la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), para garantizar que las donaciones sean utilizadas en servicios sociales y no vaya a parar a los bolsillos de directivos corruptos, sostuvo Francisco Diez Canseco, líder del partido Perú Nación y presidente del Consejo Nacional por la Paz.
Diez Canseco lamentó que la fundación Rainforest Foundation Noruega (RFN) suspendiera el financiamiento a la Aidesep tras detectar una sistemática malversación de fondos por parte de sus directivos. “Es lamentable eso, porque los fondos que se reciben por parte del Aidesep tienen que cubrir servicios de carácter social muy importantes en una zona que está tan abandonada como es el área de la selva en el Perú”, indicó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“Esta situación desprestigia al Perú frente a organismos importantes de cooperación como la Rainforest Foundation que tiene operaciones en diversos lugares del mundo y respecto a la cual se ha generado una situación que perjudica a todos los peruanos y que proviene de una cúpula corrupta de la Aidesep que hace lo que le da la gana con el dinero”, recalcó.
Enfatizó que el caso de la Aidesep es “un ejemplo de lo que ocurre cuando no hay ningún tipo de supervisión, porque tratándose de una ONG simplemente reciben la plata y hacen lo que les da la gana. Yo vengo denunciando desde hace muchos años la necesidad de que el órgano de control de estos recursos que vienen vía donaciones desde el extranjero a las organizaciones no gubernamentales cumplan real y efectivamente su misión”.
“Hay un sector mayoritario de las ONG que desde hace muchos años han venido adquiriendo mucho poder, porque constituyen el brazo operativo de sectores políticos de Izquierda que cuando no pueden acceder al poder por la vía electoral (como hemos podido ver) utilizan las ONGs al servicio de sus intereses políticos y personales”, dijo.
En ese sentido, remarcó que “el Estado tiene el derecho de supervisar el uso de los fondos que llegan a las ONGs, porque si reciben dinero para la lucha contra la pobreza, desarrollo social, defensa de la ecología y diferentes propósitos, tiene que verificarse que los fondos están yendo para esos fines y no para que un 70% vayan simplemente para sueldos, viajes en primera clase, hoteles de cinco estrellas y banquetes en restoranes de cinco tenedores”.
“Las ONGs están exoneradas de impuestos, porque a diferencia de las empresas privadas, reciben fondos y no pagan el 30% de impuesto a la renta. Eso significa que el Estado, que representa a todos los peruanos, tiene el legítimo derecho de supervisar esos fondos que están exonerados de impuestos, que deben utilizarse no para llenar los bolsillos de quienes dirigen esas ONGs (como ocurre en muchos casos y ocurre según parece en Aidesep), sino para que cumplan los fines sociales para los cuales los donantes extranjeros están enviando esos fondos al Perú”, dijo.
Diez Canseco señaló que “en una oportunidad descubrí que se reciben decenas de millones de dólares al año sin ningún control. Cuando se aprobó una ley de control (no control para desvirtuar la labor de las ONGs), para que dentro de las propias ONGs no se desvirtúen sus objetivos desviando los fondos para usos personales o de grupos, esta ley fue observada ante el Tribunal Constitucional con mucha presión mediática y la desvirtuaron totalmente”.
“Lo que ocurrió es que el Congreso aprobó una ley que luego fue tamizado a través del TC y fue permeado por la presión mediática. Este es un tema que debe revisarse. Se hicieron enmiendas a la ley que les han dado puertas de escape, para que sigan haciendo lo que les da la gana y se constituyan además en herramientas políticas al servicio de intereses foráneos”, detalló.
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