Fuente : Essalud
Especialistas recomiendan evitar consumo de alimentos grasosos y picantes, café, chocolate y alcohol además de hacer ejercicios regularmente.
El reflujo gastroesofágico que padecen muchas personas debe ser atendido oportunamente por un especialista para evitar que derive en un cáncer de esófago, recomienda EsSalud.
Luis Eduardo Cervera, médico del Servicio de Gastroenterología del Hospital Nacional Alberto Sabogal, explica que la enfermedad por reflujo gastroesofágico ocurre cuando un músculo al final del esófago no se cierra adecuadamente y produce la regurgitación de ácido desde el estómago hacia el esófago, generando una sensación de acidez en la región retroesternal y de ácido a nivel bucal.
“Cuando tragamos los alimentos, pasan por la garganta, el esófago y luego por una apertura o válvula que se conecta con el estómago. Después de que los alimentos pasan, esta válvula se cierra. Cuando esto no ocurre, el ácido estomacal puede volver y transitar en la dirección contraria, hacia el esófago y la garganta. Esto se conoce como reflujo gastroesofágico o reflujo del ácido gástrico” añadió el especialista.
Advirtió que debe diagnosticarse a tiempo pues si el reflujo continúa durante mucho tiempo, puede dañar el revestimiento interno del esófago y conducir a la afección conocida como esófago de Barrett, que de no tratarse correctamente incrementa la posibilidad de tener cáncer de esófago.
“Usualmente el paciente que padece esta patología refiere sensación ácida a nivel retroesternal (parte del torax por encima del diafragma), acidez que sube a través del tórax que motiva boca amarga, vinagreras, hinchazón del abdomen, y en algunos casos, dolor de pecho, tos y dificultad para ingerir los alimentos”, comentó.
El reflujo suelen causarlo y perpetuarlo, los desórdenes alimenticios, ciertas comidas que generen mayor cantidad de gas, sobre todo el café, el alcohol, chocolates, alimentos grasos, carbonatados, carne de res, de chancho, sustancias como el brócoli, la col, menestra y los fideos, que podrían incrementar los síntomas, informó.
Asimismo, agregó que la obesidad, la gestación, el estrés, el paciente alterado psicológicamente pueden producir mayor cantidad de reflujo y también algunos medicamentos como los ansiolíticos, antipsicóticos, antihipertensivos.
En el 80 por ciento de casos de pacientes que sufre este problema puede resolverse con tratamiento médico y cambios en su estilo de vida, es decir controlar la correcta alimentación y haciendo ejercicio físico. Sólo un 20 por ciento puede requerir una cirugía correctiva en la que se aumenta un poco la presión en la unión entre el esófago y el estómago para evitar el reflujo.
Recomendaciones
• Hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable.
• Reducir o eliminar los alimentos grasos, picantes o grasosos.
• Limitar el consumo de cafeína y de alcohol.
• Dejar de fumar.
• Reducir los tamaños de las porciones a la hora de comer.
• No comer alrededor de 3 horas antes de irse a dormir
• Evitar sentarse o acostarse inmediatamente después de comer.