RCR, 05 de Spetiembre 2021 .- Erika Dunkelberg, vocera del colectivo Retorno Seguro y magíster en Educación, Prevención y Riesgo de la Universidad de Harvard, dijo que es necesario un retorno seguro a las clases semipresenciales, para que los niños y adolescentes puedan desarrollar sus habilidades blandas y cognitivas.
“Es posible hablar de un retorno seguro, las medidas que ha planteado el Ministerio de Educación en la resolución ministerial 121, plantean condiciones precisas de bioseguridad en los colegios, plantean también las condiciones para un plan pedagógico que permita esta flexibilidad, esta gradualidad en el retorno. Yo sí creo que ahora el mejor lugar para los chicos es la escuela”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que ha sido un tiempo muy prolongado de confinamiento infantil y que el impacto las vamos a ver a futuro cuando hagamos la evaluación del estado de la salud de los niños más a conciencia. “Los niños necesitan interactuar con sus pares, los niños de los tres años a los 18 necesitan ese entorno de vinculación con el otro, para aprender y conocerse a sí mismo, desarrollar su autorregulación, conocer sus emociones”, remarcó.
“Le hemos quitado eso que necesitaban para su desarrollo y su bienestar, los hemos dejado en el hogar. El hogar es importante, pero les hemos quitado una viga del arco y eso no es bueno. Vemos reportes de niños que están con depresión y ansiedad, angustia, pánico, ensimismados, niños que tienen miedo de salir y socializar, niños que empiezan a dudar de sus capacidades. Eso por el lado de la socialización”, indicó.
Explicó que en el momento en que no están interactuando también vamos a ver un retroceso en el lenguaje, porque el lenguaje de los padres es un tipo de comunicación, y los niños pequeños necesitan de un ambiente lingüísticamente rico para que puedan desarrollarse. “En los niños de 3, 4 y 5 años vamos a tener que poner un esfuerzo cuando regresen a la escuela. El impacto es a nivel socioemocional, las habilidades blandas y la capacidad de conocerse y entenderse y vincularse, eso es lo que hemos puesto en jaque en este confinamiento”, afirmó.
“La primera data que salió fue de los Estados Unidos, donde se veía un 30% de incremento de consultas por salud mental. Aquí también tenemos data, que ha ido recolectando el Ministerio de Salud sobre los niveles de afectación, y efectivamente sí. También tenemos un problema de que no hay suficientes psicólogos en el país para que puedan ayudar a este volumen de niños que están enfrentando ciertas dificultades”, observó.
El aprendizaje necesita de la interacción
Declaró que con los chicos más grandes la educación a distancia puede funcionar, pero no debería ser todo virtual, porque los chicos y adolescentes también necesitan interacción. “La educación a distancia no es la vía por la cual los niños aprenden, los niños necesitan interactuar con el otro, ver el lenguaje verbal del niño y del adulto y a partir de eso decodificar emociones, intenciones y acciones”, dijo.
“Hay estudios que indican que los niños pequeños cuando más horas pasen en la pantalla, a los 5 años menor es el tiempo que la van a dedicar a la lectura. La pantalla lleva a una sobreestimulación que lo pone en un rol pasivo y la educación a distancia vuelve a los niños muy pasivos. El niño es un ser activo que tiene que interactuar con su entorno y las personas. Eso es lo importante tener que sacar al niño para sacarlo del rol pasivo”, precisó.
Informó que el colectivo se ha reunido con el Ministerio de Educación y con diversas instituciones involucradas con la primera infancia. “En esas coordinaciones que hemos tenido con el ministerio hemos estado revisando paso a paso, las condiciones, los planteamientos, y en realidad nos parece que es coherente lo que están planteando y han puesto estándares altísimos. Por ejemplo, en Chile los niños deben estar a un metro de distancia unos con otros, aquí es el doble. Los indicadores son más estrictos que otros países de la región y creemos que sí va a ser un retorno seguro”, aseveró.
“El año pasado abrieron 800 escuelas públicas y este año hay 6,000 escuelas públicas funcionando en otros contextos. En el contexto urbano estas escuelas que van a abrir bajo la ruta de la excepcionalidad son las que han presentado su plan. Dentro de ellas tenemos una escuela pública emblemática en Miraflores y vamos a ver cómo funciona. Acá también depende de la capacidad de gestión del director, de cómo se ha ido movilizando”, apuntó.
Manifestó que 250 mil niños que interrumpieron su educación en el 2020, 450 mil están en riesgo de deserción y 350 mil migraron. “El Ministerio de Educación tiene que hacer un esfuerzo porque no se trata de copar las aulas con más niños por la calidad educativa. Mientras se contraten a más maestros esto va a funcionar. Con el retorno a la presencialidad no van a volver todos, va a volver un tercio, un día unos y un día otros. En términos de preparación de docentes, la pandemia lo ha afectado muy duro. Iniciativas como ‘Te escucho, docente’ está dando ese apoyo. Como país vamos a trabajar duro para apuntalar a los maestros”, subrayó.
