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ERNESTO VELIT GRANDA: SI VIZCARRA NO ENFRENTA PROBLEMAS SOCIALES PUEDE OCURRIR LO MISMO QUE ECUADOR, CHILE Y BOLIVIA

Ernesto Velit Granda, analista en política internacional, asegura que mandatario ahora no tiene Congreso y tiene varios meses para solucionar estos problemas a través de decretos de urgencia porque nadie se lo puede impedir.

RCR, 11 de noviembre de 2019.- El presidente Martín Vizcarra ya no tiene una justificación para no desarrollar medidas políticas, económicas y sociales en beneficio del pueblo, porque si no enfrenta estos problemas puede ser sometido a un juicio popular semejante a lo que ocurre en Ecuador, Chile y Bolivia, sostuvo Ernesto Velit Granda, analista en política internacional.

“Vizcarra ahora no tiene Congreso y tiene varios meses para solucionar estos problemas a través de decretos de urgencia porque nadie se lo puede impedir. Si a partir de ahora, no enfrenta estos problemas tendrá que someterse al juicio popular y a la opinión pública, que no lo va a disculpar porque lo ayudó a crear las condiciones que le permitan desarrollar políticas, económicas y sociales en beneficio del pueblo. No hay ninguna razón que justifique la demora, porque si no lo hace será por ineficiencia e incapacidad”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Opinó que “la forma como el presidente Vizcarra conduce la política nacional me parece la correcta, está actuando con lentitud pero con seguridad”. “La disolución del Congreso fue un desfogue de una ira popular contenida que pudo llevarnos a una situación similar a la de Chile o de Ecuador”, comentó.

Remarcó que “el Gobierno peruano tiene la obligación de proteger a las colonias peruanas en estos países, porque estamos cerca de ellos y algún efecto puede provocar la rebelión en Ecuador, Chile y Bolivia y en Brasil”.

Sobre las protestas violentas en los países vecinos, comentó que “no se trata de una violencia coordinada ni de una complicidad entre quienes alterar el orden público simultáneamente en varios países, el problema es mucho más grande, lo que se trata es que en algún momento ya el pueblo no puede continuar siendo víctima de un sistema económico y social que le impide salir de la pobreza, inequidad e injusticia en la que viven la mayor parte de los pueblos del continente”.

“En aquellos países, donde la cultura política es más alta y los niveles de conocimiento políticos de la población son mayores, son precisamente los lugares donde se están produciendo los brotes de protestas que los Gobiernos ya no pueden controlar”, dijo.

Manifestó que “el sistema neoliberal, creado por el capitalismo globalizante, lo único que ha hecho es profundizar las brechas de desigualdad, profundizar y aumentar los volúmenes de pobreza, maquillar las cifras ante la comunidad internacional, haciendo aparecer como prósperos y equitativos países que en realidad no lo son y crear un ambiente ficticio que no se condice con la realidad que viven las grandes mayorías del continente”.  

“Los sucesos de Ecuador, Chile y Bolivia demuestran un hartazgo de estos pueblos por un sistema que no les permite superar su situación de marginalidad y que en algunos casos más que otros adquieren una violencia que no quisiéramos porque se producen víctimas inocentes y daños a la propiedad privada. La génesis de todo esto está en la desigualdad, en la distribución injusta de la riqueza, entre la riqueza obscena en pocas manos y la pobreza distribuida equitativamente entre las grandes mayorías”, indicó.

Vacío político

Velit Granda sostuvo que “el vacío político podríamos identificarlo con el fracaso de la clase política, de la clase dirigente, de la que estaba llamada a encabezar las protestas en el campo del diálogo, del intercambio de ideas y de las propuestas democráticas. Lamentablemente no ha sido así, la clase política no ha sido condescendiente con sus obligaciones en la mayor parte de estos países. No ha sabido asumir la responsabilidad que significa la representatividad de los intereses de grandes mayorías marginales”.

“El vacío político quizá podría resultar beneficioso, porque las protestas ya no tienen un carácter ideológico, porque ya no se trata de protestas de izquierda o de derecha o de centro, se trata de protestas de los marginados, de los indignados y de aquellos que son las víctimas de un sistema. Eso es mucho mejor así, porque le da espontaneidad a la protesta, le da un sentido más popular, espontáneo y legítimo a la protesta. Es la protesta de aquellos a los que el sistema les ha ido negando progresivamente el derecho a levantar la voz”, precisó.

Sobre Chile, Velit apuntó que “el presidente chileno Sebastián Piñera ha venido cometiendo una serie de errores. Hace dos días se presentó en la televisión leyendo una proclama de 10 puntos en los que no había ninguno que sea una respuesta a las demandas populares. Eran 10 puntos de medidas represivas, violencia de Estado y endurecimiento de la represión oficial”.

“A Piñera no se ha ocurrido mejor cosa que endurecer las medidas represivas cuando la comunidad internacional viene protestando por la violencia de los uniformados contra la población que ha producido hasta estos momentos 23 muertes y miles de heridos. El camino del señor Piñera es uno solo: abandonar el Gobierno como la única manera de calmar las protestas populares”, precisó.  

En relación con Bolivia, opinó que “es muy lamentable lo que ha sucedido, pero esto es culpa directa de Evo Morales, quien con su intención de retener el poder por cuarta vez lo que ha hecho es utilizar una violencia que ya se había insinuado el 2016, cuando el Gobierno convocó a un referéndum para consultar si el pueblo boliviano quería que presentara por cuarta vez su candidatura y el pueblo le expresó que ya no y que era necesario un cambio”.

“Evo Morales desconoció la opinión mayoritaria del pueblo y se aferró a una disposición del Tribunal Constitucional, conformado por personas de su cercanía, que le permitió la candidatura y ahí están los resultados. Ha sido muy difícil demostrar que no ha habido fraude. Evo Morales no debe esperar que la violencia tome más cuerpo y lo mejor que puede hacer es renunciar o convocar a nuevas elecciones. Por ahora la insurrección policial es un compromiso de los uniformados con las manifestaciones populares le da otro cariz y otro sentido a la protesta”, dijo.

Respecto a Brasil, afirmó que “la libertad de Lula Da Silva es bastante discutible, porque se demostró su responsabilidad en los negocios turbios entre Petrobras y una empresa privada. Sin embargo, la presencia de Bolsonaro es una amenaza para el continente, porque es un fascista convicto y confeso. Yo creo que Lula es el único que puede movilizar a todos los que tengan un pensamiento democrático para detener a las amenazas de Bolsonaro. La libertad de Lula es beneficiosa, porque es la única persona que puede detener los atropellos de Bolsonaro”.

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