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EPIGENÉTICA Y EDAD BIOLÓGICA TRANSFORMAN EL DIAGNÓSTICO MÉDICO

La medicina que antes parecía del futuro ya está aquí y lleva nombre propio: epigenética y una de las voces que lidera este avance es la Dra. Karla Arancibia, médica peruana radicada en Estados Unidos, especialista en medicina funcional y longevidad, y docente en la Universidad de Harvard, quien ha comenzado a aplicar en sus pacientes un nuevo enfoque en el diagnóstico basado en pruebas científicas que revelan no solo el estado actual de la salud, sino su trayectoria futura. Esta tecnología revela la diferencia entre la edad cronológica y la edad biológica del paciente, y abre la puerta a intervenciones personalizadas para prevenir riesgos antes de que se manifiesten clínicamente.

“El cuerpo nos habla a través de sus genes, pero lo que realmente marca la diferencia es cómo se expresan esos genes, no solo su secuencia. Es en este punto donde entra en juego la epigenética, una disciplina que estudia los cambios en la actividad genética influenciados por el estilo de vida, el ambiente, la alimentación, el sueño, el estrés y hasta la edad. “Estos factores no alteran el ADN, pero sí determinan su expresión, y con ello, nuestra salud presente y futura”, señala la Dra. Arancibia.

Gracias a pruebas altamente especializadas, desarrolladas en colaboración con instituciones académicas líderes en Estados Unidos, la Dra. Arancibia puede analizar más de un millón de localizaciones del ADN para obtener un perfil preciso y confiable de la salud de cada paciente. Estas pruebas, certificadas bajo los estándares de HIPAA, CLIA y otros organismos regulatorios de salud, permiten medir marcadores biológicos que van mucho más allá de lo que puede ofrecer un laboratorio convencional: desde vitaminas, minerales y ácidos grasos hasta el funcionamiento de sistemas clave como el inmunológico, metabólico y cardiovascular.

Uno de los análisis más innovadores que ofrece su práctica médica es la prueba de edad biológica, una herramienta que revela la edad real de las células y tejidos, más allá de los años cumplidos. “Podemos ver cómo el estilo de vida pasado y presente –como el consumo de alcohol, el tabaquismo o la falta de sueño– ha impactado en el envejecimiento celular. Esta información nos permite intervenir con estrategias personalizadas para revertir o ralentizar estos procesos, optimizando la longevidad y la calidad de vida del paciente”, explica.

La propuesta de la Dra. Arancibia se basa en una medicina personalizada, enfocada en la prevención y optimización de la salud, más allá del tratamiento de enfermedades. “Mi objetivo no es recetar suplementos por recetar. Es enseñar a las personas cómo pequeños cambios en su estilo de vida pueden tener un impacto profundo en su salud celular y en su vitalidad futura”, sostiene la galena.

El servicio incluye una prueba científica, evaluación integral de los resultados, consulta personalizada y, si se requiere, un plan de seguimiento adaptado a las necesidades individuales. “Estamos dando un salto hacia una medicina más proactiva y predictiva. Esto no solo mejora la salud del paciente, sino que también permite prevenir enfermedades relacionadas con la edad antes de que se manifiesten”, concluye.