Fuente : Diario Uno

Mientras la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, estimó que el total de muertes causadas por el coronavirus en el Perú bordean las 43 mil, el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) registró ya 115,995 decesos por toda causa en lo que va del año. Y el número de casos positivos subió a 400,683 contagios.

La ministra de Sa­lud, Pilar Mazzetti, se­ñaló ayer que el total de víctimas mortales a causa del Covid-19 en el país ya serían cerca de 43 mil, aunque precisó llegar a una conclusión certera tomará tiempo, pues el conteo de víc­timas se suele hacer al final de la crisis.

“Las personas falle­cidas por coronavirus, las que tenemos caracte­rizadas por una prueba específica son más de 18,000. Son 8,000 per­sonas sospechosas con criterio médico y tene­mos en el Sinadef una diferencia que puede llegar a 19,000 personas más. Esa diferencia la podremos aclarar cuan­do realmente se pueda estudiar cada caso, pero creo que debemos con­siderar que es una cifra alrededor de 43 mil”, señaló.

Mazzetti aseguró que esta es una situación que se presenta “exactamen­te igual a lo que sucede en todos los países del mundo”. “Todos tene­mos cifras con prue­bas, cifras sospechosas de criterios médicos y la diferencia en los sis­temas de defunción. Es la proporción que más o menos estamos viendo nosotros”, agregó.

Acerca del incremento en el número de contagios diarios indicó que este “es lento y afortunadamente hasta el momento no se caracteriza como un rebro­te”. “Habrán visto como nuestra sala situacional está saliendo con cifras cada vez más reales. Si siguen las cifras van a ver que efectivamente como ha pasado en mu­chos lugares una vez que se relajen las medidas está habiendo un incremento pero no es como en otros lugares del mundo donde si ha habido un rebrote. Lo más importante es que sigamos vigilando las ci­fras, estamos haciendo todo el esfuerzo para tener las cifras lo más exactas posible”, remarcó

YA HAY MÁS MUERTOS QUE EN TODO 2019

Al cierre de esta edi­ción, el Ministerio de Salud (Minsa) actualizó las cifras de la sala situa­cional, indicando que son 400,683 los contagios por coronavirus en el país, y 18,816 los fallecidos. Esto confirma la tendencia que, salvo el sábado 25 de julio, indica que el número de infectados diarios viene incrementándose día a día desde el 15 de julio, al punto de superar el mar­tes 28 los 5 mil contagios diarios.

También hay que ad­vertir que de acuerdo al último reporte de Sinadef, al 29 de julio ya se habían producido en el Perú más fallecimientos que en todo el 2019. Con 115,995 muertos en apenas siete meses, si se mantiene la tendencia a fines de este año nuestro país podría lamentar más de 200 mil muertes. El doble que el promedio registrado en los últimos años.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ex­ceso de mortalidad es una “mortalidad superior a la esperada en función de la tasa de mortalidad sin crisis en la población de interés. El exceso de mor­talidad es, por lo tanto, la mortalidad atribuible a las condiciones de cri­sis”. En otras palabras, resulta válido atribuir al coronavirus el exceso de muertes registrado por el Sinadef.

De otro lado, según el ranking global de ex­ceso de muertes a causa del Covid-19 elaborado por la revista The Eco­nomist, el Perú ocupa el cuarto lugar con 110 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Otra estimación realizada por Ojo Público a par­tir de las cifras oficiales del Minsa concluye que nuestro país es el que registra un mayor nú­mero de víctimas mor­tales (56,5) por cada 100 mil habitantes, respecto al resto de naciones su­ramericanas.

HUÉRFANOS Y DESAMPARADOS

En su mensaje a la Nación por Fiestas Patrias, el presidente Martín Vizcarra anun­ció que se otorgará una pensión de or­fandad para los niños que hayan perdido a sus padres a causa del Covid-19, a quienes se entregaría un monto de S/ 200 mensuales hasta que alcancen la mayoría de edad.

Sin embargo, con­siderando lo advertido por la ministra Mazzetti acerca de que el conteo final de fallecidos se rea­liza al final de la crisis, queda en evidencia la necesidad de priorizar la investigación que permita dar con las verdaderas causas de los miles de fallecidos y que hasta hoy no son reconocidos como vícti­mas del Covid-19.