RCR, 08 de julio 2025.- El embajador y abogado, Guillermo Russo Checa, mostró su pesar por el fallecimiento del exministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaúnde, el viernes 4 de julio a los 77 años. Russo señaló que el excanciller representó a la generación de los finales de los 60 que planteó y ejecutó una política exterior e independiente.
“Él representa esa generación formada por Carlos García Bedoya, que fue el que dirigió y el que planteó una política exterior, independiente, no alineada, constructiva, en la década del 60, García Belaúnde obviamente fue su discípulo, fue su discípulo conjuntamente con otros colegas, además que le dedicaba mucho tiempo a la parte económica”, dijo para la Red de Comunicación Regional (RCR).
Respecto a la trayectoria del excanciller, el abogado destacó el rol de García Belaúnde como un ministro de Relaciones Exteriores que cumplió sus cinco años completos en el cargo durante el segundo gobierno del expresidente Alan García Pérez, un acto que en la actualidad no se logra debido a los constantes ministros que pasen por el cargo.
Desde Trujillo, Russo criticó que el continuo cambio de ministros de Relaciones Exteriores, amenaza con que no pueda haber una política exterior del Estado. Asimismo, precisó que desde el 2015 ha habido un total de 19 ministros de Relaciones Exteriores, de los cuales había algunos que no eran diplomáticos o estaban en retiro antes de asumir el cargo.
“No podemos tener tantos ministros de Relaciones Exteriores, por favor. Somos de los pocos países. Es un reflejo de lo que está sucediendo en la política interna, de los cuales, de estos 19 ministros de Relaciones Exteriores, cuatro no pertenecían al servicio diplomático. Entre ellos, Miguel Rodríguez Maqué, Landa, Héctor Béjar, pero el resto, diplomáticos en actividad y había tres diplomáticos en retiro que asumieron las carteras en distintos momentos”, declaró
Finalmente, también se refirió a los 93 años de la revolución de Trujillo contra el gobierno de Luis Miguel Sánchez Cerro, que inició con la toma del cuartel de artillería “Ricardo O’Donovan” el 7 de julio de 1932. Definió esta fecha como “una etapa negra de la historia del Perú que se quiere ocultar”, dijo.
