RCR, 02 de julio de 2022.- Francisco Santa Cruz, coordinador de los Informes de Desarrollo Humano del Perú (PNUD), sostuvo que el reto del Estado peruano es utilizar los recursos del canon minero en el desarrollo de las regiones mineras como Apurímac, Cusco y Puno. Precisó que ninguna de las tres regiones tiene un índice de desarrollo alto, según las estadísticas de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

“El mayor reto del desarrollo en el Perú es lograr que el Estado llegue con sus servicios al territorio nacional y este reto al Estado tiene una particular y muy grave expresión en las regiones mineras, en donde la renta minera convertida en canon es canalizada hacia el Estado a través de los gobiernos locales y regionales”, dijo en el Jueves Minero “Índice de desarrollo humano en Apurímac, Cusco y Puno. Historia y perspectivas”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Señaló que se espera que los recursos mineros, que son una renta que proviene de la actividad extractiva, reviertan en los territorios para compensar la pérdida del capital no renovable, que es el capital minero o el gas o hidrocarburos. “Sin embargo, aquí el papel del Estado, en el caso de los gobiernos locales, está muy lejos y muy por debajo de lo que debiera ser en la provisión de servicios básicos y de infraestructura para mejorar el desarrollo humano”, indicó.

Destacó que el desarrollo humano está estrechamente ligado al desarrollo territorial sostenible y este es el caso de las actividades extractivas, en particular la minería. “El desarrollo humano demanda que todos los actores territoriales, la empresa, los gobiernos locales, las comunidades campesinas contribuyan a que la renta extractiva en este caso por ejemplo el canon minero revierta en los territorios generando actividades renovables”, afirmó.

Explicó que el desarrollo sostenible significa que los territorios no deben descapitalizarse, sino capitalizarse permanentemente, para que cuando haya actividad extractiva que se pierde porque no es renovable, esta actividad extractiva debiera ser sustituida en el largo plazo por una actividad renovable.

“Esta es la concepción de desarrollo que se maneja en Naciones Unidas y que es aplicable a todos los sectores, no solamente a las actividades extractivas, sino a todos los sectores y tienen desde nuestro punto de vista esta claridad y está transparencia”, resaltó.

Señaló que las cifras del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Perú, que hizo el PNUD el año 2019, fue con el apoyo de la empresa minera Antamina. “Desde entonces no hemos podido actualizar estas cifras, porque la pandemia afectó el funcionamiento regular de nuestras instituciones y porque la producción de estadísticas en estos últimos años ha sido bastante difícil y poco regular. En la medida en que sea posible actualizaremos esta es la medición”, apuntó.

Precisó que el IDH tiene tres indicadores, que son larga vida y saludable con un indicador de esperanza de vida, logro educativo con años promedio de instrucción, y acceso a bienes para una vida digna, que en el caso peruano se mide usando el ingreso familiar per cápita. “Estas tres dimensiones del IDH son capacidades o funcionamientos aspirados por las personas”, observó.