RCR, 25 de julio de 2022.– La competencia de cuatro listas para la elección de la Mesa Directiva del Congreso evidencia la fragmentación de dicho poder del Estado, comentó desde Junín el analista político, Robert Villalba.

En el programa Conexión Perú, de RCR, anotó que el objetivo de las listas que no resulten ganadoras es hacerse presentes para no quedar al margen y ser consideradas en cuenta en la eventual segunda vuelta en la elección de mañana.

Villalba agregó que el “negocio” en el Parlamento será la conformación de las diferentes comisiones y en eso piensan las coaliciones formadas en la presentación de cada lista.

El analista dijo que la fragmentación favorece al presidente Pedro Castillo y agregó que hay una concertación entre el Gobierno y el Congreso para mantenerse en sus cargos con el argumento del consenso político, pese al alto rechazo que tienen de la población y la pérdida de credibilidad.

“Sin embargo, la opinión pública que hasta el día de hoy se ha mantenido un tanto pasiva, no necesariamente puede compartir esa apuesta. Los políticos tratan de subestimar a la opinión pública pero cuando se dan cuenta, la población ya está en la calle”, comentó.

Villalba advirtió que solo faltaría “una chispa”, para que se inicien movilizaciones en el Perú y mencionó como ejemplo las protestas de Chile de octubre de 2019, cuando el alza de los pasajes de transporte público originaron un estallido social.

El experto en comunicación social dijo la crisis no se resuelve, se está volviendo crónica y tendrá un desenlace este o el próximo año. “No creo que haya sociedades que puedan mantener por demasiado tiempo a un gobernante o a un parlamento poco eficaz”, expresó.

Agregó que la movilización ya no será encabezada por un líder político, sino que cada ciudadano, con la información que recibe a través de las redes sociales, sabrá el momento que saldrá a protestar.

Finalmente, dijo que Pedro Castillo podría ser catalogado como el presidente de la indefinición, ya que no tiene una línea política de derecha, izquierda o centro, y por eso presenta altos niveles de desaprobación. “Es un Gobierno que no tiene rumbo, no tiene objetivos a dónde llevar al país”, puntualizó.

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