RCR, 29 de octubre 2025.- El sociólogo y analista político, Julio Condori Cerdán, calificó al actual gobierno de José Jerí como continuista y sin autoridad moral, al considerar que mantiene los mismos intereses y estructuras que caracterizaron a las gestiones anteriores. Agregó que este gobierno de transición y pacificación solo busca allanar el camino hacia unas elecciones fraudulentas, controlando los principales órganos constitucionales del país.
“José Jerí no tiene autoridad moral porque ha sido parte de la aprobación de leyes pro-crimen, qué autoridad puede tener si él ha sido el que ha archivado y desestimado todas las denuncias constitucionales contra Dina Boluarte. No se puede hablar de un gobierno de transición cuando lo que se prepara es una elección bajo el dominio de los mismos grupos de poder”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que no existen condiciones para un proceso electoral limpio y transparente, ya que las alianzas entre partidos como Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso, Somos Perú y Perú Libre responden a intereses de impunidad y corrupción. “Ellos modificaron la Constitución sin participación popular, hicieron una asamblea entre 130 congresistas, y hoy controlan los organismos electorales”, denunció.
Condori expresó su preocupación por la implementación del voto digital en las próximas elecciones. A su juicio, esta medida podría facilitar un nuevo tipo de fraude y el actual escenario está marcado por la fragmentación del voto, la desconfianza ciudadana y un creciente ausentismo motivado por la decepción política.
“Hay una falsa izquierda vinculada a movimientos violentistas del pasado, lo cual es aprovechado por la ultraderecha para satanizar a la verdadera izquierda democrática. Pese a ello, figuras como Vicente Alanoca es una opción fresca y representativa del sur andino, aunque con escasas posibilidades de éxito ante el dominio de los grandes bloques”, anotó.
Remarcó que el Perú atraviesa una mega crisis multidimensional, con altos niveles de pobreza y desigualdad agravados desde el golpe de Estado de 1993. En ese sentido, reiteró que sin una verdadera reforma política y sin la recuperación de la independencia de los órganos del Estado, el país seguirá atrapado en un ciclo de corrupción, exclusión y desconfianza ciudadana.













