Escrito por : Diego Marín
Hace unos días, en declaraciones a los medios locales de Cajamarca, el consejero regional, Godo Vásquez, habló de diálogo, de acciones pacíficas, de documentos y estudios técnicos que, en su opinión, sustentarían la movilización de grupos dirigenciales y algunas autoridades comunales opuestos a la actividad minera, particularmente en el distrito de Chugur, provincia de Hualgayoc.
Relató que en ese distrito, fueron a desalojar “pacíficamente” a un proyecto que desarrollaba actividades exploratorias, pero eso sí, invitándoles cordialmente al diálogo. Es decir, trasladas a enardecidos grupos antimineros, amenazas con desatar actos violentos, como se observó en diversos videos que están en las redes sociales y después sales a decir a los medios de comunicación que estás invitando a la empresa dueña del proyecto al diálogo.
Para matizar su nueva forma de diálogo, don Godo hace mención a estudios técnicos. No precisa y menos muestra que tipo de estudios, de qué entidad, cuando se hicieron y sobre qué materia. Hace afirmaciones y saca conclusiones sobre la base informes técnicos que nadie conoce.
Capitaliza políticamente la intervención de las rondas campesinas, considera como un logro la movilización de algunas bases de estas organizaciones para obstaculizar proyectos de inversión minera y que todo eso fortalece su labor de fiscalización. Se siente ganador con el trabajo ronderil. Nadie sabe para quién trabaja.
Aunque siempre cae en contradicciones. En un momento dice a los periodistas que “nuestras rondas campesinas de distrito de Chugur, de Chota y de Santa Cruz que se han unido a esta lucha, nos dan una esperanza” y después afirma que también participaron la rondas de Bambamarca y Hualgayoc, lo que, de acuerdo a la información publicada en diversos medios, no es cierto.
La ronda provincial no ha intervenido en esas acciones. Según se sabe, hicieron una evaluación de la situación y consideraron que detrás de esas movilizaciones habría intereses que no estarían muy claros y, además, esta organización social no puede permitir ninguna utilización política, como la que suele manifestar públicamente don Godo.
Lo que sí encontramos en nuestras indagaciones es un estudio técnico de la agencia de la Autoridad Nacional de Agua con sede en Chota, que da cuenta que no existe actividad minera en el entorno proximidad de la laguna Aguas Coloradas a la que se pueda atribuir responsabilidad de contaminación.
Recordemos que algunos dirigentes y autoridades del centro poblado Tranca de Pújupe habían denunciado que las exploraciones que realizaba el proyecto Anta Norte estaban generando la turbidez de esa laguna. La ANA Chota ha demostrado con informes técnicos que no es así.
Además, esa laguna está a una altura superior del lugar donde se realizaban las exploraciones. Sin embargo, cuando los periodistas le hicieron ver esta realidad a don Godo, este cerró su declaración con una frase de antología: El agua puede discurrir hacia arriba.
Fuente : El Bambacho
