RCR, 30 de diciembre de 2025.- El economista Jorge González Izquierdo manifestó que la economía peruana cierra el año 2025 con una marcada estabilidad macroeconómica, lo cual constituye la base necesaria para que el país pueda gestionar soluciones contra la pobreza y la falta de oportunidades.

En declaraciones a Conexión Perú, de RCR, detalló que esta condición se refleja en una inflación que se mantiene dentro del rango normal, entre 1.3% y 1.4% anual, y un crecimiento del empleo adecuado de aproximadamente 5% a lo largo del año. También mencionó que el Producto Bruto Interno (PBI) alcanzará una expansión cercana al 3.4%, cifra que se alinea con el crecimiento potencial actual de la nación.

González indicó que el desempeño económico del periodo ha sido impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión privada, motores que representan el 60% y 15% del PBI, respectivamente.

Además, destacó que la inversión privada, en particular, proyecta un crecimiento cercano al 10%, impulsada por un entorno internacional favorable donde los términos de intercambio han crecido a dos dígitos. En particular, mencionó el empuje que ha tenido la minería formal, con ampliaciones de proyectos vigentes y el inicio de nuevas obras, como el proyecto Tía María, cuya ejecución está prevista para comenzar en enero.

El economista señaló que el flujo de capital minero formal, sumado a grandes proyectos de infraestructura como el megapuerto de Chancay y la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, sostiene el crecimiento de la formación de capital en el país.

En contraste, alertó que la minería ilegal representa uno de los mayores riesgos y desafíos para el Estado, habiéndose consolidado como la principal actividad ilícita del Perú, superando al narcotráfico en rentabilidad.

González Izquierdo comentó que, debido a que el precio internacional del oro ha alcanzado niveles históricos, superando los 4,500 dólares por onza troy, la exportación ilegal de este metal compite directamente en volumen con la minería legal. Esta alta rentabilidad incentiva la permanencia de personas en la informalidad, dificultando las acciones de interdicción y control por parte de las autoridades.