RCR, 04 de abril de 2024.- Marco Almerí, médico cardiólogo y especialista en políticas de salud pública, dijo que el doctor Hugo Barriga Fong, conocido como el doctor Fong, tiene mucho que explicar por la muerte de la cantante “Princesita Milly”. Señaló que una liposucción es una cirugía que no debería tener ningún riesgo si se tiene el equipamiento, el personal médico y se siguen los protocolos.
“Yo creo que el doctor Fong tiene muchísimo que explicar y seguramente será un juez quien sentencie si aquí hubo o no hubo mala praxis, inobservancia, dejadez, qué es lo que hubo aquí, pero lo que sí es cierto que una paciente tan joven de 23 años sin ningún factor ni antecedente patológico no tenía que haber fallecido en esas circunstancias”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Recalcó que una liposucción es una cirugía que no debería tener ningún riesgo si se tiene el equipamiento, el personal médico y se siguen los protocolos. “Sin embargo, en el Perú efectivamente hay un mercado negro, hay muchos lugares, casas clínicas, policlínicos, así los llaman, donde se realizan estos procedimientos casi al paso poniendo la vida de las personas en grave riesgo”, indicó.
“Existe un ente que tiene que supervisar esto y es Susalud, que tiene que incrementar el número de visitas e inspecciones que se hacen sobre todo en estos policlínicos y centros de salud que promocionan este tipo de cosas a través de los medios y que mucha gente sabe y conoce que allí se realizan actos médicos sin el cuidado debido”, expresó.
Mencionó que la familia presentó la denuncia de manera que el fiscal va a tener que iniciar investigaciones por mala praxis. “La familia indica que acá habría habido mala praxis o negligencia médica y yo pienso que el fiscal tiene bastante trabajo aquí para poder indagar sobre esto”, apuntó.
Explicó que los pacientes deben ser evaluados antes de pasar al quirófano. “El protocolo establece que los pacientes tienen que pasar por el cardiólogo. Nosotros vemos a estos pacientes a diario, evaluamos si tienen enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, diabetes y otros que agravarían el posoperatorio. También hay que revisar el corazón, que no va a tener ningún funcionamiento adverso durante la anestesia. Para eso tomamos un electrocardiograma en algunos casos, incluso hacemos pruebas de esfuerzo”, precisó.
“Además, tiene que ser evaluado por el neumólogo para ver cómo están los pulmones, que van a ser muy importantes para la oxigenación de la sangre durante el acto operatorio y los exámenes que puedan descartar algunas otras infecciones. No puede tener ningún tipo de infección, urinaria, de garganta. También es importante evaluar que el riñón esté funcionando adecuadamente, porque la anestesia que va a ingresar tiene que ser expulsada, luego a las horas siguientes, a través del riñón”, apuntó
Sostuvo que las clínicas tienen que tener todo un aparataje y además personal médico que puede ser capaz de hacer actos quirúrgicos y también tiene que estar preparada para las eventuales complicaciones. “Por ejemplo, una clínica tiene que tener un coche de paro, porque durante el acto operatorio puede haber un paro cardíaco”, observó.
“También tiene que tener una UCI muy bien equipada para estos casos. Ha tenido una peritonitis y luego una sepsis, que compromete la vida de la paciente y no puede ser que esté trasladando en esas circunstancias de una clínica a otra clínica para buscar mejor atención porque expones a la posibilidad de que el paciente se muera en el mismo traslado”, subrayó.
