RCR, 09 de julio de 2020.- Matilde Cobeñas, adjunta de la Defensoría de Pueblo para la niñez y la adolescencia, expresó su preocupación por la falta de atención inmediata de los casos de violencia sexual a niños, niñas y adolescentes en las comisarías, en y las fiscalías y en los juzgados especializados. También dijo que las autoridades tienen la obligación de otorgar kits de emergencia a las víctimas para prevenir embarazos, enfermedades de transmisión sexual y el COVID-19.
“La Defensoría del Pueblo ha reiterado su preocupación por la falta de atención de los casos de violencia sexual de niños, niñas y adolescentes. El sistema de justicia para estos casos no está funcionando adecuadamente. Las víctimas vuelven a ser vulneradas en su derecho a la justicia. Es inaceptable que la Policía se demore en comunicar a los juzgados de familia, para que puedan dictar medidas de protección. A veces cuando la propia Policía comunica inmediatamente, son los juzgados los que se demoran”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“También hemos encontrado problemas en el Ministerio Público, donde todavía hay demoras en dictar medidas coercitivas contra el agresor. También hay dificultades para atender la salud integral de las víctimas y no se les entrega en todos los casos los kits de emergencia para prevenir un embarazo o enfermedades de transmisión sexual. Hemos tenido un caso de una niña violada a la que no se le entregó un kit de emergencia y no se le hizo la prueba rápida a pesar que su agresor estaba contagiado de COVID”, agregó.
Resaltó que “en los casos de violencia sexual los agresores son en su mayoría los familiares y por ello es que, desde que se inició la cuarentena, la Defensoría del Pueblo alertó en redoblar los esfuerzos de las instancias para prevenir este tipo de violencia, porque las víctimas estaban conviviendo con los agresores”.
Mencionó, asimismo, que “a pesar que las visitas a los pacientes en los hospitales están restringidas, nunca se debe de dejar de informar el estado de salud de los pacientes a los familiares”. “En el caso de los niños y adolescentes internados en los nosocomios, esto se hace más exigible. Respecto a adultos, también hemos tenido problemas en Arequipa y Cajamarca. En el hospital de Breña (Lima) hemos tenido quejas, porque no se daba información de niños y adolescente internados”, dijo.
“Los niños están solos y el hospital no debe olvidar que hay que establecer vínculos afectivos con los padres de familia. Esto va a ayudar a que los niños se sientan bien y esto se puede hacer a través de videollamadas”, agregó.
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