Nota de prensa
Se habrían registrado cuatro muertes en Junín por automedicación y atención en establecimientos particulares no autorizados para tratar el COVID-19.
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Junín hizo un llamado a la población para evitar la automedicación y atenderse solo con profesionales sanitarios que tengan conocimiento sobre cómo tratar el COVID-19, con el fin de no poner en riesgo su salud.
En los últimos días, el equipo de respuesta rápida del Hospital San Martín de Pangoa identificó en su domicilio a una persona de 70 años, quien tendría los síntomas de la enfermedad y se encontraría recibiendo tratamiento de oxígeno medicinal sin prescripción médica, por lo que se presume que vendría tratándose de manera particular. Luego que el equipo verificara el grave estado de salud del paciente, se dispuso su inmediato traslado al hospital, sin embargo por las complicaciones que se presentaron, falleció el día 12 de agosto.
Al respecto, el jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Junín, Teddy Panitz solicitó información a los representantes de la Red de Salud Pangoa, quienes manifestaron que este paciente sería la cuarta víctima del COVID-19 que llega en condición grave al hospital y posteriormente fallece debido a una presunta mala praxis, por haberse tratado en establecimientos o consultorios particulares o por automedicarse.
Según la información de las autoridades sanitarias llegaron a esta conclusión tras hallar, en el cuerpo de los pacientes, hematomas a causa de las venas reventadas por una mala aplicación intravenosa de corticoides, antibióticos o antiinflamatorios no esteroideos.
“La automedicación o la aplicación de tratamientos por parte de profesionales no capacitados puede traer consecuencias negativas a corto y largo plazo en la vida de una persona. Los medicamentos deben ser administrados en dosis y determinadas por un especialista en la salud y no por recomendación de otras personas”, indicó Panitz.
En ese sentido, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Junín reiteró que es importante que la población acuda a establecimientos de salud o profesionales sanitarios que tengan conocimiento sobre el COVID-19, a la par de evitar la automedicación y denunciar las malas prácticas que ponen en riesgo la vida de las ciudadanas y los ciudadanos.
