Nota de Prensa
Ellas sufren la mayor carga de trabajo doméstico no remunerado a la cual se suma el teletrabajo y el apoyo a los menores para educación a distancia.
La Defensoría del Pueblo recordó que, en la actual emergencia sanitaria por COVID-19, es preciso que las medidas que asuma el Gobierno en materia laboral tengan una perspectiva de género, ya que las mujeres son las que se ven más afectadas. Esto sucede porque, sumada a la carga laboral remota o informal que realizan, recae sobre ellas la mayor parte de las actividades domésticas y de cuidado en los hogares.
Actualmente, las mujeres representan el 42.2% de la población que se encuentra trabajando. De este grupo, el 75% se encuentra en situación de informalidad, debido a que enfrentan mayores barreras de ingreso al mercado laboral por los estereotipos de género y por el menor tiempo disponible que tienen respecto a los hombres.
Esta reducción del tiempo disponible se produce por la mayor cantidad de horas que asignan las mujeres al trabajo doméstico no remunerado (TDNR), el cual representa el doble de tiempo que dedican los varones a tal actividad semanalmente. Incluso, esta situación afecta a aquellas mujeres que vienen laborando de manera remota o incluso en las áreas permitidas por el Gobierno, ya que deben cumplir con ambas funciones.
Asimismo, la actual situación de emergencia puede generar efectos diferenciados laborales por género una vez levantadas las medidas, ya que las desigualdades aún persisten. Añadido a ello, preocupa que aún no existan cifras de cómo viene afectando la pérdida del empleo a las mujeres y los hombres, toda vez que ya se advirtió la situación de dificultad que tienen ellas para el acceso formal a este.
Además, la persistencia de estos roles asignados que recargan a las mujeres con las actividades domésticas y de cuidado imposibilitarán su desarrollo profesional o académico luego de la cuarentena. Ello, a su vez, les va a generar mayores barreras para contar con un empleo adecuado.
Sumado a ello, advertimos que, durante el trabajo remoto o teletrabajo, también se pueden presentar casos de hostigamiento sexual laboral a través de las plataformas virtuales. Por tanto, reiteramos que todos aquellos contenidos que manifiesten una conducta de naturaleza sexual o sexista y que creen una situación intimidatoria en el nuevo ambiente laboral virtual deben ser denunciados. Además, las instituciones, tanto públicas como privadas, deben tomar medidas que prevengan y sancionen esta forma de violencia.
Ante esta situación, solicitamos que las medidas que adopte el Gobierno en materia laboral, en especial aquellas que forman parte de los paquetes de reactivación del empleo, tengan una perspectiva de género que reduzca los niveles de desigualdad que deben afrontar las mujeres. Asimismo, es importante contar con estadísticas que permitan una elaboración de políticas públicas diferenciadas en relación al trabajo.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo resalta la labor que vienen cumpliendo las y los trabajadores de primera línea en las diversas áreas consideradas primordiales por el Estado en la actual emergencia sanitaria. Ante ello, expresamos nuestro compromiso por velar por sus derechos durante y después de levantadas las medidas.
