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CORONAVIRUS: ESTUDIO ANALIZARÁ CÓMO LOS PULMONES SE VEN AFECTADOS TRAS SUPERAR COVID-19

Fuente : Agencia Andina 

Desde octubre se reclutarán pacientes que lograron recuperarse del nuevo coronavirus.

Un equipo de investigación, financiado por el Concytec, trabaja en protocolos de rehabilitación respiratoria y psicológica para los pacientes que superaron el covid-19. Para ello, los investigadores de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) analizarán cómo afecta esta enfermedad a los pulmones y en la salud mental tras su alta médica.

La hipótesis de la investigación, que resultó ganadora del concurso “Proyectos Especiales: Modalidad – Necesidades Emergentes al COVID-19 2020-02”, es que al menos el 50% de las personas que fueron hospitalizadas van a presentar un grado de  alteración de la función pulmonar tras la infección con el nuevo coronavirus.

En ese mismo sentido, se estima que una cifra similar tendrá un grado de afectación en su salud mental.

En las próximas dos o tres semanas se iniciará la fase de reclutamiento de pacientes que sufrieron un cuadro grave de covid-19 y fueron dados de alta en el Hospital Cayetano Heredia.

El médico cirujano Anderson Soriano-Moreno, investigador de la UPCH y del Centro Latinoamericano de Excelencia en Cambio Climático y Salud,  señala a la agencia Andina que el estudio prospectivo se desarrollará con una muestra de 100 pacientes.

Tras superar el virus, un grupo de pacientes será sometido a la rehabilitación respiratoria y psicológica siguiendo el protocolo propuesto por el estudio en marcha, mientras que otro grupo seguirá con la terapia habitual del hospital.

Se realizarán dos evaluaciones: la primera cuando concluye la rehabilitación de seis semanas y luego un seguimiento tras seis semanas adicionales.  La investigación recopilará los datos durante estos tres meses y posteriormente se iniciará la interpretación de los mismos.

El doctor Germán Málaga, investigador de la universidad Cayetano Heredia, agregó que para la convocatoria esperan admitir pacientes recuperados que sufrieron un cuadro grave de la enfermedad. Esto implica que estuvieron hospitalizados al menos entre 14 y 20 días.

“(En los hospitales) estamos empezando a admitir personas más temprano, con cuadros no tan graves o con tiempo de hospitalización más cortos. Vamos a ir viendo cómo va la pandemia para establecer los criterios para el reclutamiento”,  adelantó a la agencia Andina.

Para la investigación se usará el equipamiento del hospital aliado y, aplicando el protocolo propuesto, se realizarán mediciones objetivas sobre el funcionamiento respiratorio.

“Se va a evaluar cuán afectados terminan (tras superar el covid-19). La medición de la capacidad vital y de sus funciones respiratorias no ha sido explorada”, agrega Málaga sobre la importancia de este estudio científico.

Con miras a la pospandemia

Con este valioso aporte se espera que los resultados escalen a las políticas públicas. “Sería la ruta natural ideal. Si hubiera otra pandemia ya tendríamos un estándar de cuidado implementado para hacerle frente”, dice.

A ello, los investigadores propondrán un artículo científico para registrar, como una contribución para el campo médico,  el protocolo de rehabilitación, que ya cuenta con la aprobación de la comisión de ética de la casa de estudios. Se espera que esta producción científica sea publicada próximamente.

“Cuando nuestros pacientes llegan con la enfermedad no llegan igual que los pacientes (de otros países), llegan en peor estado de salud con otras dificultades y la atención es diferente”, refiere Andrés G. (Willy) Lescano, PhD y Coordinador General de la Maestría y Doctorado en Ciencias en Investigación Epidemiológica de la UPCH.

Por ello, resalta que esta investigación representa un aporte para adaptar las guías internacionales a las condiciones del país.  “Cada enfermedad emergente va a requerir un gran esfuerzo en investigación y la investigación es crítica para estar mejor preparados”.

De igual forma, Soriano-Moreno concluye que esta propuesta también tendrá relevancia pospandemia del covid-19 y será un punto de partida para adaptar el protocolo a otras enfermedades como la bronquitis o una neumonía grave. A ello se suma el soporte para reducir las secuelas de la tuberculosis.