RCR, 17 de julio de 2020.- Luis Villanueva, presidente de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP), hizo un llamado al nuevo ministro del Interior, Jorge Montoya, y a la Policía Nacional a no descuidar la seguridad en las obras de construcción de todo el país y sobre todo en la reconstrucción del norte, debido a que las mafias de extorsionadores han vuelto a la carga con el asesinato de un dirigente en una obra de planta de tratamiento de Sullana, Piura.

“Quiero hacer un llamado al ministro del Interior y a la Policía Nacional a no bajar la guardia y reactivar las medidas para prevenir en las obras de construcción, sobre todo en las obras de reconstrucción del norte, porque las mafias se están reorganizando, los grupos armados y sicarios están amenazando con matar a todo el mundo. Ya sucedió un asesinato, hace pocos días, en una obra de la planta de tratamiento de Sullana”, indicó el dirigente a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

“Es grave porque hemos visto en los medios de comunicación que la delincuencia ha salido con hambre, ellos también han estado en cuarentena varios meses, hay una crisis económica, y están actuando a mansalva.  Ahí lo que tenemos que hacer, organizaciones de la sociedad civil, trabajadores y la Policía Nacional a través de su servicio de inteligencia, es desarticular estas bandas, porque como hay obras y en las obras hay dinero es fácil extorsionar a empresarios y a dirigentes. Han asesinado a un dirigente y esto no puede seguir así”, agregó.

También expresó su preocupación por la designación del nuevo ministro de Trabajo, Martín Ruggiero, al considerar que “es un abogado laboralista que viene de un estudio que se dedica a la defensa de empresas”. “Creemos que esto será más de lo mismo, una profundización de una flexibilización de los derechos laborales, lo cual hace mucho daño, porque la obligación del Estado es tomar medidas que favorezcan tanto el desarrollo empresarial como la protección sociolaboral de los trabajadores”, dijo.

“También vemos con preocupación el cambio en salud, porque la ministra Pilar Mazzetti viene de presidir el Comando COVID, que es un fracaso en la política de contención contra el COVID-19, donde vemos que se sigue incrementando el número de contagios y fallecidos y hasta hoy no hemos llegado a la ansiada meseta. Además, ella ya ha sido ministra de salud en anteriores gobiernos y eso quiere decir que ella tiene parte de la culpa de no haber tomado las medidas pertinentes para tener un sistema de salud que pueda enfrentar situaciones como estamos atravesando”, afirmó.

Acercamiento con gabinete

Señaló asimismo que “todavía no hay ningún acercamiento del nuevo gabinete al gremio”. “Hemos visto que el primer ministro se ha acercado al Congreso para que le dé el voto de confianza, pero ojalá que no se olvide de los sectores sociales, entre ellos el sector laboral. Necesitamos estar presentes empresarios, trabajadores y Estado para juntos poner el hombro y sacar el país de esta profunda crisis que demanda la participación de todos los peruanos”, enfatizó.

“Nosotros hemos venido tocando las puertas del Ejecutivo para proponer que el Gobierno tiene que ver a todos por igual, pero lamentablemente solo se han tomado medidas para fortalecer a las empresas que carecen de capital de trabajo, pero ya todos tenemos noticia de que de los S/. 60 mil millones de Reactiva Perú una gran parte ha ido a parar a las grandes empresas, que no necesitan de este tipo de inyección económica. Esto se tiene que corregir, porque somos un país de emprendedores que necesitamos de ese tipo de apoyo”, remarcó.

Destacó además la importancia de reactivar e impulsar inmediatamente la inversión pública, debido a que “jala la inversión privada”. “De los 200 mil trabajadores de construcción que ya deben estar en obras, apenas hay 25 mil que ya deben haber regresado a obras, y esperamos que en los próximos meses haya una verdadera reapertura y reactivación del sector de la construcción”, dijo.

“El sector construcción todavía no despega como se había anunciado, porque como todavía es nueva la experiencia de la implementación de los planes de bioseguridad, han estado habiendo algunos contagios y algunas obras grandes que estaban reiniciándose han tenido que volver a paralizar. Han estado haciendo pruebas rápidas que daban falso negativo y los trabajadores han estado contagiándose. Es obligatorio que se hagan pruebas moleculares a los trabajadores para que haya tranquilidad, porque de lo contrario estos contagios se van a dar y paralizar obras”, afirmó.

“Esto pasa en grandes proyectos donde los trabajadores se encuentran en campamentos, porque en las obras que se dan las ciudades los planes de seguridad están funcionando, pero hay un riesgo inminente de contaminación de los trabajadores en el transporte. Eso es lo que estamos viendo con los empleadores, para evitar la contaminación en el transporte y en las viviendas”, añadió.

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