Fotografía : Diario Ahora
RCR, 03 de Agosto 2022 .- Walter Paz Quispe Santos, analista político y exconsejero regional ante el Gobierno Regional de Puno, dijo que el presidente Pedro Castillo tiene un mensaje parecido a los anteriores presidentes acusados de actos de corrupción. Explicó que el mandatario tiene el respaldo de los provincianos por una cuestión de reivindicación cultural, pero no por las denuncias que afronta.
“Ha sido un mensaje muy parecido a los anteriores mensajes de los anteriores presidentes de la República, todos también cuestionados, pero que en el fondo podría traer algo preocupante sobre las relaciones que vienen ocurriendo en un país polarizado. Para las regiones del país hay un escenario que está basado en un enfrentamiento entre el centralismo limeño y las provincias, entre el poder predominante de muchos años con el interés del acceso al poder de los provincianos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Remarcó que Castillo es uno de los presidentes que también está siendo cuestionado por actos de corrupción. “Si nos detenemos a mirar un poco su función y su rol, el presidente ha entrado con un discurso de la izquierda y ahora es parte de la derecha. Tiene un discurso absolutamente derecha y seguramente va a enfrentar a todas las denuncias que se les está haciendo y va a tener que sacar de absolverlas o en todo caso pagar como cualquier peruano común y corriente por los actos de corrupción que existen y será tildado con un presidente más”, indicó.
Enfatizó que Castillo todavía tiene un respaldo del sur, debido una especie de reivindicación histórica cultural. “El campesino de un centro poblado de Puno o un agricultor de Tacna o de Arequipa, etcétera, está pensando en que, si a Castillo lo meten a la cárcel, la derecha va a tener todas las herramientas como para meter a la cárcel con cualquier excusa a un siguiente provinciano y peor si es de izquierda”, expresó.
Aseguró que existe un discurso de que el provinciano es tonto y el limeño es inteligente. “Esa dicotomía es peligrosa porque al final uno va a concluir que si uno estudia en una universidad arequipeña, puneña o cusqueña solamente podrá ser parte de una élite intelectual provinciana, gobiernos regionales y municipales, y aquel que está en Lima tiene acceso al poder y por lo tanto podría ser ministeriable, congresable y también presidenciable”, opinó.
“No tenemos que profundizar esta brecha tan grande que se está abriendo. Evidentemente un país que necesita mucha cohesión social, política y económica, no lo conseguiría con esta forma de entender y este enfrentamiento tiene sus representantes, la izquierda y la derecha, y eso lo que a mí particularmente me preocupa”, declaró.
Manifestó que la derecha quiere usar a Castillo como un pretexto para consolidar un poder predominante limeño. “El tema está en que su participación en el poder va a ser utilizado para el resto de presidentes que tengan un origen provinciano. El tema son las consecuencias de Castillo para el resto de provincianos. A partir de esta coyuntura van a ser mal vistos, poco presidenciables, poco congresables, poco ministeriables”, anotó.
“Seguramente va a haber un Quispe o un Mamani que tenga acceso al poder, pero no va a ser con mucha frecuencia y con un ánimo de integración desde el país, etcétera, porque de pronto siempre se va a tener el estigma y se va a decir ese de dónde es, este es de tal lugar del país y por eso es un burro inútil. Ese es el riesgo del discurso y es una forma de colonialismo, a través del racismo y la discriminación”, observó.
Señaló que el presidente debería de acabar su mandato. “Hubiera sido muy importante que se adelante en las elecciones y resolver el problema, pero siempre acompañado de un discurso de que esto no es un tema estigmatizado. Se han agotado las posibilidades de gobernabilidad en el país y que se debe volver a empezar con otros actores, que tengan la posibilidad de acceso al poder y que no se han cerrado las puertas”, apuntó.
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