RCR, 20 de febrero de 2020.- Gustavo Nakamura, especialista en Políticas de Educación Pública, señaló que el cambio de evaluación numérica a una calificación con letras en secundaria debería darse de manera paulatina, para evitar confusiones en los maestros, los padres de familia y en los alumnos.

“Creo yo que la medida tendría que ser paulatina. Mi primer consejo es que siga la nomenclatura cómo es en primaria porque los padres ya estamos familiarizadas con esa nomenclatura y segundo que pueda ser paulatinamente. De repente este año empezar con segundo de secundaria y tercero, cuarto y quinto dejarlo en el sistema decimal y después el siguiente año llegar a ese punto”, dijo el especialista a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Recalcó que “ya se escuchan voces en el Ministerio de que probablemente sea progresivo”. “Y lo que también hemos escuchado es que se está planteando no solamente para la educación secundaria, sino también para la universitaria, tecnológica o la  pedagógica”, dijo.

Señaló que “el enfoque del Ministerio de Educación está orientado a competencias y en la primaria se está evaluando de forma cualitativa y no cuantitativa”. “El año pasado el Ministerio dijo que iba hasta quinto de secundaria, pero unas dos semanas antes de empezar el año  escolar, hubo mucho ruido y los expertos dijeron que no era conveniente, y solamente se quedó en primero de secundaria”, indicó.

“El Ministerio también ha hablado de una convalidación de las calificaciones a temas numéricos. Si bien el docente va a calificar con letras al final va haber una conversión a temas numéricos. Ahí surge la pregunta de por qué cambiar si al final va a haber una conversión a números. Eso va a ser muy difícil, porque si bien en la urbanidad hay confusión, en la ruralidad es peor”, advirtió.

Explicó que la competencia se refiere a un nivel de logro que alcanza el estudiante. “Hemos pasado de enfoque por objetivos, por capacidades y ahora por competencias. La competencia es una mezcla de la capacidad que el alumno consigue pero más unida a lo que se llama también desempeño y cómo esto se aplica en la vida diaria. No solamente es la capacidad de saber escribir, sino también para qué sabe escribir y cómo decide esto y cómo lo aplica en la vida. Entonces  la competencia va a un nivel más complejo y no se queda solo en lo cognitivo. Eso es lo que hay que rescatar”, dijo.

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