RCR, 13 de enero 2024.- Juan Zapata Silva, exministro del Interior del Ecuador en el gobierno de Guillermo Lasso, calificó de saludable la decisión del mandatario de su país, Daniel Noboa, de construir nuevas cárceles de máxima seguridad. Informó que los cabecillas criminales tienen el manejo de los penales y desde ahí el control delictivo de las calles.
“La construcción de dos cárceles va primero para bajar el hacinamiento y segundo llevar a estos cabecillas obviamente a lugares en donde van a estar incomunicados. Desde ese punto, es saludable toda acción que se pueda hacer. Nosotros veníamos ya también con plan contra el crimen organizado, donde hay algunas estrategias que hay que continuarlas porque aquí no vamos a inventar absolutamente nada”, dijo en “La semana en RCR”.
Remarcó que los grupos de delincuencia organizada tienen poder en las cárceles. “La institución que está a cargo del manejo y la gestión carcelaria, frente al poder del narco y de los terroristas, muy poco puede hacer. En mi calidad de ministro del Interior siempre estuvimos operando y apoyando cuando la alteración del orden se generaba dentro de las cárceles y teníamos que ingresar con la fuerza policial y la fuerza militar”, indicó.
“En nuestra gestión con más de 3000 funcionarios de policía y ejército sacamos a uno de los principales cabecillas de Los Choneros, hoy fugado, que se llama Fito, y lo pusimos en la cárcel de Las Rocas, pero una decisión judicial, con un recurso de protección, nos dispusieron que este delincuente regrese a la regional de donde ha fugado”, expresó.
Señaló que hace unos seis meses, el Consejo de Seguridad Pública del Estado de Ecuador determinó que el terrorismo es la principal amenaza para el país. “No lo poníamos con nombres y hoy el presidente ha puesto 22 grupos terroristas con nombres y los ha dispuesto como objetivos militares. Esto ya se venía trabajando en algunas sentencias de terroristas que generaron acciones como coche bombas en Durán y Guayaquil”, afirmó.
“El Ecuador está ahora en un momento sumamente complejo, donde el presidente a través del decreto 111 ha determinado que hay un conflicto armado interno. El Ecuador enfrenta al crimen organizado con leyes que se dieron para la delincuencia común y la gente subestimó tanto este tema que no se dieron cuenta que luego el crimen organizado capta a las instituciones que están relacionados con el tema de seguridad”, observó.
Manifestó que la lucha contra el crimen organizado es transnacional. “Los países tienen la obligación de apoyar a Ecuador, porque está a veces solo en la lucha contra el narcotráfico. Cuando usted genera una incautación que representa 5000 millones de dosis quienes son beneficiarios también son los países de destino de esa droga. Por lo tanto, tiene que existir ese apoyo. Por lo tanto, el apoyo internacional es fundamental y el apoyo de Estados Unidos es básico”, explicó.
Aseveró que Ecuador ha pasado de ser un país de tránsito de droga a ser un país de acopio y de consumo. “El consumo genera el microtráfico y el microtráfico genera la violencia criminal, porque los grandes carteles que operan desde Colombia, México y Europa no es que actúan directamente en el Ecuador, sino tercerizan el delito a través de estos grupos criminales hoy llamados ya terroristas”, subrayó.
