RCR, 07 de julio de 2023.- El presidente del Consejo Privado de Competitividad, David Tuesta, informó que el Índice de Gobernabilidad Descentralizada muestra que el nivel de gobernabilidad en el Perú es uno de los más bajos de América Latina. Señaló que esa situación está afectando a las inversiones mineras e imposibilitan la toma de decisiones para solucionar los problemas del país.
“El nivel de gobernabilidad ha pasado en nuestro país de 46,3 a 43% y es uno de los más bajo en la región. Si el resultado máximo que uno podía obtener estaba alrededor de 100 y nosotros estamos por debajo de 50 y el promedio regional está más cercano al 70, entonces realmente a nivel regional como país ya empezamos mal”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Remarcó que el bajo nivel de gobernabilidad es un reflejo de las dificultades que enfrentan los gobiernos y la inversión privada. “Es el caso de las mineras, que de acuerdo a las normativas y las leyes existentes tienen sus contratos o han cumplido absolutamente con todo y de pronto aparece una comunidad o varias comunidades y arguyen alguna razón, cuestionan la situación actual de la empresa y la bloquean y la invaden”, indicó.
Precisó que esta situación está afectando a inversiones representativas y relevantes como el proyecto minero Las Bambas, que se ha visto sometido a bloqueos que han sumado casi un año de paralización. “Si uno suma todos los bloqueos que han enfrentado desde el inicio de operaciones hasta el día de hoy estamos hablando una empresa que cuyo aporte es de 1% del Producto Bruto Interno al año y que determina claramente la mejora en la reducción de pobreza que tiene la región”, expresó.
“Al día de hoy, por ejemplo, una de las unidades que iban a operar está invadidas por minería informal incluso, está sacando minerales hasta hace poco. Entonces es sumamente complicado. Eso refleja cuando uno ve la información o los datos y se encuentra un correlato con estas circunstancias”, afirmó.
Mencionó que Tacna, Moquegua, Arequipa, Lima e Ica son regiones que han tenido una mejora, en sus indicadores económicos, los cuales guardan correlato justamente con las condiciones de institucionalidad existente. “Eso no quiere decir que sea un paraíso, pero tienen por ejemplo puntajes de algo por encima del 50, en el caso de Tacna y Moquegua. Lima, no obstante estar en el centro, tiene algunas debilidades estructurales, que la ubican en el cuarto puesto con 48”, comentó.
Explicó que el Índice de Competitividad Descentralizada trabaja con ocho dimensiones, como la confianza en las instituciones, la calidad y el nivel de gobernabilidad, entre otros. “Un último indicador que tomamos en cuenta es nuestro índice de gobernabilidad, donde justamente medimos la forma como actualmente los gobiernos subnacionales vienen ejecutando esos recursos. Entonces el índice al final es un promedio de esos indicadores, que al final tienen una nota de 0 a 100. La referencia del 100 no es el mejor de la región, el 100 el máximo puntaje es un promedio de los mejores puntajes en países latinoamericanos”, subrayó.
