RCR, 17 de julio de 2025.- Daniel Aréstegui Otazu, gerente de la Asociación Civil Alpaca del Perú (Ascalpe), destacó que el programa “Ganaderos de Altura” que impulsa Newmont FONCREAGRO, se ha consolidado como un modelo exitoso de ganadería sostenible en zonas altoandinas de Cajamarca. Indicó que esta experiencia ha permitido mejorar significativamente la productividad lechera a más de 3.000 m.s.n.m., gracias a la implementación de buenas prácticas ganaderas.
“Ganaderos de Altura ha logrado identificar a aquellos ganaderos líderes que han apostado por generar una actividad casi agrosilvopastoril, recuperando la pradera de la ladera de los cerros, han logrado utilizar eficientemente el recurso agua, han logrado incorporar especies forrajeras que se han adaptado a la zona, y utiliza la forestación como barreras naturales, que permiten tener una ganadería eficiente”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que, a pesar de las condiciones geográficas, los ganaderos han logrado criar razas lecheras de alto rendimiento, obteniendo vientres de calidad y productos lácteos inocuos, adecuados para el consumo y transformación industrial. Esto ha sido posible gracias al manejo responsable del entorno: uso de especies forrajeras adaptadas, forestación con cercos vivos y un enfoque agrosilvopastoril que armoniza con el paisaje.
“Desde nuestro punto de vista como conocedores de la ganadería sostenible a nivel nacional, podemos decir que Ganaderos de Altura tienen muchos logros que mostrar, ellos han tenido una larga trayectoria que les ha permitido aprender, equivocarse y acertar, entonces tienen mucho que contar al país, porque han logrado que pequeños ganaderos con agricultura familiar puedan salir adelante y puedan ser eficientes y productivos”, expresó.
Aréstegui enfatizó que hoy el mercado exige más que calidad, también pide trazabilidad, bienestar animal, cuidado ambiental y comercio justo, esto comienza desde el ordeño hasta el control del uso de medicamentos. Por lo tanto, sostuvo que Ganaderos de Altura no solo entrega un producto de alta calidad, sino que también responde a un consumidor más consciente y exigente.
“Las buenas prácticas ganaderas empiezan desde el ordeño, el cuidado de la administración de antibióticos u otro producto químico que tiene que tener su periodo de resguardo para que ese producto químico no esté presente en la leche y a su vez en el producto final. Todo ese conjunto de medidas, protocolos, procedimientos y medios de verificación, hay que demostrarlo, porque complementa el manual del manejo ganadero”, afirmó.
Proponen sistematizar y evidencias los logros de Ganaderos de Altura
Resaltó que este programa es la cereza del pastel” de la ganadería andina y debe ser tomado como ejemplo nacional, sin embargo, uno de los mayores retos es evitar que las experiencias exitosas se pierdan o se repitan errores ya superados. Por ello, propuso una urgente sistematización de lecciones aprendidas, con evidencias documentadas y accesibles para otras regiones que enfrenten desafíos similares.
“Uno de los grandes retos que tiene Newmont FONCREAGRO es sistematizar y evidenciar todas esas experiencias para el valor del conocimiento que hoy en día es importante, no podemos permitir, que por más recursos que existan, tengamos una situación similar en otro lugar. Entonces, sí creemos que Ganaderos de Altura es un modelo de éxito, un modelo de lecciones aprendidas para la ganadería andina sostenible del país”, recalcó.
Finalmente, remarcó que a rentabilidad del productor es el gran indicador del éxito, aumentar la cantidad y calidad de leche por vaca, optimizar costos y garantizar precios justos son factores que determinan la sostenibilidad de toda la cadena. “Ganaderos de Altura ha demostrado que la agricultura familiar puede ser rentable, eficiente y moderna si se aplica conocimiento, tecnología y acompañamiento adecuado”, concluyó.
