RCR, 22 de Julio 2025.- El programa “Ganaderos de Altura”, que impulsa Newmont FONCREAGRO en Cajamarca, debe ser sistematizado y extendido a nivel nacional, a fin de facilitar su accesibilidad y beneficio a otras regiones del país que enfrentan desafíos similares, propuso el gerente de la Asociación Civil Alpaca del Perú (Ascalpe), Daniel Aréstegui Otazu.
Destacó que este programa es la “cereza del pastel” de la ganadería andina y debe ser tomado como ejemplo nacional, toda vez que uno de los mayores retos es evitar que las experiencias exitosas se pierdan o se repitan errores ya superados.
“Uno de los grandes retos que tiene Newmont FONCREAGRO es sistematizar y evidenciar todas esas experiencias para el valor del conocimiento, que hoy en día es importante. Entonces, sí creemos que Ganaderos de Altura es un modelo de éxito, un modelo de lecciones aprendidas para la ganadería andina sostenible del país”, recalcó.
Las tres mejoras de “Ganaderos en Altura”
El programa “Ganaderos de Altura” ha fijado tambien tres mejoras sustanciales en el agro altoandino de Cajamarca. 1- Mejora de la alimentación: 4200 hectáreas de pastos mejorados, el rendimiento pasó de 11 a 39 TN/Ha/año. 2- Mejora de la sanidad: Reducción de la prevalencia de Fasciola hepática, de 73% a 11%. Y, 3- Mejora genética: Incorporación de más de 6300 animales mejorados para la producción láctea.
En ese sentido, Aréstegui Otazu afirmó que el proyecto “Ganaderos de Altura” ha mejorado significativamente la productividad lechera a más de 3.000 m.s.n.m., gracias a la implementación de buenas prácticas ganaderas.
“Ganaderos de Altura ha logrado identificar a aquellos ganaderos líderes que han apostado por generar una actividad casi agrosilvopastoril, recuperando la pradera de la ladera de los cerros; ha logrado utilizar eficientemente el recurso agua, ha incorporado especies forrajeras que se han adaptado a la zona, y utiliza la forestación como barreras naturales, permitiendo desarrollar una ganadería eficiente”, anotó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
De otro lado, Aréstegui advirtió que hoy en día el mercado exige más que calidad, también pide trazabilidad, bienestar animal, cuidado ambiental y comercio justo; y esto comienza desde el ordeño hasta el control del uso de medicamentos. Por lo tanto, indicó que “Ganaderos de Altura” no solo entrega un producto de alta calidad, sino que también responde a un consumidor más consciente y exigente.
“Las buenas prácticas ganaderas empiezan desde el ordeño, el cuidado de la administración de antibióticos u otro producto químico que tiene que tener su periodo de resguardo para que ese producto químico no esté presente en la leche y a su vez en el producto final. Todo ese conjunto de medidas, protocolos, procedimientos y medios de verificación, hay que demostrarlo, porque complementa el manual del manejo ganadero”, apuntó.
Finalmente, remarcó que la rentabilidad del productor es el gran indicador del éxito, aumentar la cantidad y calidad de leche por vaca, optimizar costos y garantizar precios justos son factores que determinan la sostenibilidad de toda la cadena. “Ganaderos de Altura ha demostrado que la agricultura familiar puede ser rentable, eficiente y moderna si se aplica conocimiento, tecnología y acompañamiento adecuado”, concluyó.